sábado, 8 de febrero de 2020

un gusto agridulce

Más de una vez mi terapeuta me ha preguntado cómo me siento en el proceso de la terapia. Es algo difícil de explicar. Me siento contento pero muchas veces me siento incómodo, me siento satisfecho pero no me siento feliz. Todo al mismo tiempo. Y parece una absurda contradicción: ¿cómo puedes sentirte contento si sientes esa incomodidad? 

No lo sé. Es una satisfacción amarga la que siento en ese momento, pero una satisfacción a fin de cuentas. Aunque quizá una alegría más narcisista de lo que pienso.

También es emocionante ver cómo trabaja mi mente, observar los juegos de mi inconsciente y relacionar cosas que nunca hubiera imaginado que estuvieran tan estrechamente relacionadas. Descubrirme poco a poco. Ser el protagonista de lo que llamo La magia del diván. Con esa sonrisa y esa carcajada que aparecen como escudo de tantas cosas, o que dejo salir cuando parece que no puedo creer los límites que alcanzo en ciertos aspectos. Aunque algunas simplemente son cosas que no había visto de frente, pero sabía que existían.

Sigue siendo, como ya he dicho otras veces, el recorrido de un laberinto desconocido.





7 comentarios:

  1. Los procesos de transformación unen por un lado la satisfacción de los pasos que vamos dando y, por otro, la frustración, o la pena, o la rabia de descubrir cuáles son esas maniobras que hemos aprendido a hacer que sí tienen beneficios, pero unos costos aún mayores. Y, como en el viaje del héroe, hay que pasar por el vientre de la ballena, que es un espacio para nada cómodo de transitar, pero necesario para nacer siendo otro yo con más herramientas para ser feliz.

    Lo mejor de todo es que si hemos aprendido a hacer eso que hacemos y no nos trae satisfacción, podemos aprender a hacer otras cosas. Vivir es aprender.

    Un abrazo enorme para ti

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra leer tu respuesta Alís querida. Vivir es aprender, reaprender a vivir, desechando tanta basura que cargamos a cuestas, tatuada.
      Te abrazo fuerte.

      Eliminar
  2. Sabio es pararse y aceptar ir a terapia.
    Tan necesaria, aunque en el momento pensemos por un instante que es una pérdida de tiempo. Sacar los demonios atrapados en nuestra mente...
    Soy de las que disfruta la terapia tanto como una buena taza de café.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En realidad yo no sabía en qué me estaba metiendo, pero nunca he pensado que sea perder el tiempo. Claro que puedo ver lo necesaria que era. Oye Petite, pero hay algunos demonios demasiado escondidos, jajaja.
      Te abrazo.

      Eliminar
  3. Deja de analizarte
    guarda silencios
    y vive lo que te viene en ganas
    abrazos desde Miami

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No puedo dejar de analizarme, sería ser indolente. Sé que a veces pienso de más, pero supongo que es parte del proceso. Lo de escribirlo, pues ya es maña, jajaja.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Cuanta razón tienes mi buen amigo. Gracias.
    Te abrazo.

    ResponderEliminar