martes, 30 de junio de 2020

Mala

Dices que eres mala
yo te veo bien buena
no seas mentirosa
eres toda tierna.
Esa mascarada
 no hay quien te la crea
no tienes la cara
ni menos las tretas
de una chica mala
las que sólo juegan
y que se divierten
causándote penas.
Yo ya te conozco
ya vi tu belleza
la que hábil escondes
pero a mí me enseñas,
aquella que incluye
comida en tu mesa
más risa en tu cama
compartir tus penas
besos entre copas
charla que no cesa.
Dices que eres mala.
Yo sé que eres buena.

sábado, 27 de junio de 2020

la sonrisa de mi madre

He escrito en más de una ocasión sobre los desencuentros que he tenido con mi madre a lo largo de mi vida. He escrito sobre mis frustraciones, sobre malas experiencias y sobre no sé cuántas cosas más. Alguna vez he pensado que no debería hacerlo, pero creo que son mis cosas; es lo que me duele, lo que me ha hecho llegar hasta el apesadumbrado lugar en el que se encuentra mi alma. Es, como me di cuenta un día, mi asunto pendiente.

Estos últimos meses he convivido con ella mucho más de lo que quizá ambos hubiéramos imaginado alguna vez. Yo soy el que está aquí, el que vive con ellos. Y aunque somos tan diferentes creo que nunca nos ha costado trabajo hablar, y yo he aprendido a callarme cuando no vale la pena decir las "grandiosas" cosas que me pasan por la cabeza.

Pero bueno, el asunto es que a pesar de ser yo quien estaba con ella mañana y noche, quien junto a mi padre la atiende y la procura, notaba muchas veces, cuando ella me miraba, un dejo de desprecio en la forma en que me veía, como recriminándome eso que nunca fui y eso que nunca seré, o pensando en no sé qué más que la hacía mirarme de esa fea forma. Es doloroso mirarte en unos ojos que te ven así. Mucho más después de lo que he contado. Mucho más siendo tu madre quien lo hace.

No sé qué habrá cambiado, no sé de qué forma me habrá perdonado, se habrá perdonado ella, o haya visto algo distinto luego de creer haber estado a las puertas de la muerte. Pero de unas semanas para acá, cuando nuestros ojos se encuentran siempre nos sonreímos, compartimos un instante de paz, de calma, de saber que no necesitamos decirnos nada para estar en paz. O así lo siento yo.

Supongo que fue ella quien me regaló esa lindísima sonrisa un día, sorprendiéndome. Después, la hemos hecho habitual. Es como una forma de decirnos te quiero.

Lo demás no es lo de menos, pero debo hacerme cargo yo.

jueves, 25 de junio de 2020

deseos

Voy a volver por ti querida mía
un día cualquiera con un sol lindo,
voy a volver mirándote sincero
quizá con más amor acumulado.

Voy a volver con las manos dispuestas
con más para ofrecer que mis caricias
con planes y sonrisas y un futuro
con todo lo que aún nos merecemos.

Porque a pesar de nuestro lado oscuro
de nuestra mierda basta y escondida,
tenemos luz que fluye sin barreras
cuando ciertos copulan nuestros ojos.

Podemos ser felices amor mío
en este absurdo mundo desalmado
dejando que la vida nos sorprenda
lamiéndonos pacientes las heridas.

viernes, 19 de junio de 2020

Jarabe de vida

Y sí, ya había postergado bastante el tecleo de agradecimiento a Pau, de hecho, debo decir que lo había olvidado completamente. Volvió a pasar, debido al influjo que ha tenido la presencia de Lili en mi vida, para bien y para mal. Mi musa, le dije más de una vez. No creo estar tan errado. Pero antes de que me vuelva a perder en su presencia iré al asunto que iba a tratar.

Recuerdo que fue un suceso la aparición de La flaca en la programación de la radio, que todos cantábamos el pegajoso estribillo. Y quién no daría lo que fuera por el beso de cierta flaca hechicera. Luego, ese seductor Lado oscuro: no me sonrojo si te digo que te quiero (y regresa Lili, y es verdad, no me sonrojo, y miro sus ojos al decirlo, porque es verdad por partida doble). Así que compré mi CD y descubrí maravillado todos los demás temas que acompañaban esas dos canciones. Desde la identificación, mucho mayor posteriormente, de No suelo compararme, la reconfortante y esperanzadora Grita, hasta esa preciada Dueño de mi silencio (debí poner más atención) o Desamor, que te regresa a dolores pasados por una quizá mal etiquetada ingrata.

No sé cuánto tiempo pasó para que Depende llegara, para comprobar que este grupo me parecía fantástico. Y con ella llegó Agua, que para un individuo tan cobarde y enamoradizo como yo, resultó de un agridulce espectacular. Cursaba todavía la escuela preparatoria y tenía una hermosa compañera a la que cantarle aquellos versos: como quieres ser mi amiga, si por ti daría la vida. Ahí estaba el agua pero tenía dueño.

Y bueno, las canciones de "Jarabe de palo" me han acompañado a lo largo de los años que siguieron. Las he cantado mucho. No he revisado recientemente, pero hace años no había versiones de casi ninguna en karaoke, y saben que adoro el karaoke, jajajaja. Hace algunos años cuando le comencé a compartir a Gil mi música, salieron mis viejos discos, que de inmediato fueron de su total agrado. Y ahora cantamos juntos.

Pau logró lo que se supone es lo que deseamos todos, la trascendencia. La inmortalidad. 

Pienso que la manera tan valiente en que enfrentó los últimos años de su vida merece toda la admiración. La mía la tiene, sumada a toda la que ya tenía por sus sinceras y emotivas letras. 

Seguiremos cantando sus canciones hasta que a nosotros nos llegue la hora.



jueves, 18 de junio de 2020

más versos para ella

No tuve miedo (bueno, me lo aguanté, porque sí tuve).
Y me entregué a ti sin red protectora,
porque sólo se debe amar dándolo todo,
y cuando todo es tan bello...
de otro modo, ¿para qué hacerlo vida mía?

¿Nos jugaron los instintos una broma?
¿Eran sólo una ilusión mis sentimientos?
¿Y los tuyos amor mío?
¿De dónde te salió tanta cursilería?
Esa Lili tan romántica que no se reconocía,
que nunca se había visto así, y que me hizo tan feliz,
¿de dónde provino?
¿A dónde se fue todo?

Quizá sólo sean preguntas de inservible respuesta.



Un Caravaggio grafiteado,
la loca más bella de la cuadra;
su cuerpo tan lindo tan perfecto,
mujer con las alas desplegadas.
La ingenua niña que aún confía,
a la que ruboriza mi mirada,
la que sueña despierta sin dudarlo:
dijo hola y activó la magia.
Mi niña dulce, mujer tan fuerte,
mi artista convertida en fotógrafa.



Soy el niño llorón que anhela tu cariño
soy el loco que grita en el monte que te ama.
Soy el árbol torcido que espera te columpies
soy la rosa marchita deseando le eches agua.
Soy el río deseoso de mojar tu cuerpo
soy el viento que roza tus piernas cuando pasas.
Soy la risa en tu risa cuando ríes demasiado
soy con quien te sonrojas, el que te mira el alma.
Soy el hombre que espera verte como envejeces
soy el hombre que sabes te hará a diario la cama,
y lavará los trastes entre algunas caricias,
y entre risas y besos te quitará las bragas.
Soy aquel que te mira como vil pervertido
a punto del babeo mientras mira tus nalgas.
El que ama lo que eres, el que te acepta toda:
tu genio, tu cigarro, tus rabietas, tu calma.
Soy tu Gil vida mía, bien lo sabes de sobra
quien tu felicidad desea, el hombre que te ama.

martes, 16 de junio de 2020

un agrio día de junio

Sentí unas ganas tan grandes de escribirle algo a Pau Donés. Ese deseo inmenso por sentarme y teclear eso que seguro saldría, esas pequeñas letras en las que le quieres agradecer a alguien tan lejano todos los momentos en lo que te acompañó. Pero se me atravesó el asunto de Lili, y mi pequeña cabecita vivió dándole vueltas a la absurda situación; la mira y la remira desde todos los ángulos, regresa a los de mayor esperanza o a los más lúgubres, eso que pareciera que masoquistamente me gusta revisitar. 

Como mal habitante de este principio de siglo reviso mi celular por las mañanas, lleno de morbo; con mi vanidad esperanzada y mi curiosidad a tope. El facebook se abre y veo la devastadora noticia: ha muerto Pau Donés. Espero a que sea hora para llamar a Lili, y le suelto la noticia, ahora soy yo el ave de las malas nuevas (alas negras, palabras negras). Charlamos lo indispensable, que nunca es suficiente, y le deseamos un buen descanso. Nos despedimos. Minutos después me entero que ambos estuvimos en ese último concierto de Jarabe en Metepec.

He vuelto a comprobar que no existe la experiencia en el amor, como cantara algún día el Príncipe, y que a pesar de los años de terapia mi ego me continúa dominando, pareciera que sin demasiado esfuerzo. La misma costumbre facebuquera me invita a postear una canción del héroe fallecido, no es casualidad que escoja "Dueño de mi silencio", sé perfectamente que pude ahorrarle varios disgustos a mi amada de haber podido hacerlo. 

Es tanto el malestar en mi conciencia, más mis culpas mal encarnadas; extraño demasiado las palabras de mi compañía ineludible de los últimos dos meses y medio, mi "werita"; extraño todos los mensajes y llamadas a cualquier hora del día, que me desaparezca el ceño fruncido unos momentos. No puedo dejar de pensarla, no puedo dejar de culparme. Y claro, olvidé las letras de reconocimiento para ese genial músico.

Los días me darán respuesta, el tiempo hará su incansable labor, seguiré escuchando a Jarabe de Palo, y, aunque sea a regañadientes tendré que ser el dueño de mi silencio, al menos por unos días.





lunes, 15 de junio de 2020

más divagues

Debe ser complicadísimo buscar crear algo nuevo o tratar de hacer algo más de lo que tanto has hecho, cuando te has instalado en una muy redituable zona de confort.

¿Cómo para qué le mueves si haciendo eso que has hecho otros cientos de veces te estás forrando?

Digo, si te ha tocado la suerte de ser el elegido por el hampa del arte y ser unos de los hampartistas de moda, pues qué más, a maquilar y a cobrar, que sólo hablarán mal de ti los envidiosos.



sábado, 13 de junio de 2020

versos para ella

Dame tus risas querida mía
alegra mi parco rostro.
Dame tus sueños hermosa mujer
déjame regarlos de esperanza.
Compárteme tus lágrimas
como la primera vez
cuando me dejaste ver tus heridas
bendiciéndome con tu confianza.
Déjame amarte.
Déjame construir mi vida a tu lado.
Déjame mostrarte que el amor existe.



Las palabras dichas
la charla y los besos
el vino que fluye
amor construyendo.
Tu mirada clara
mis ojos serenos
las cartas sin trucos
nuestros besos tiernos.
Mis manos te abrazan
veneran tu cuerpo
tú no me rechazas
me dices te quiero:
con tu risa franca
y tus ojos tiernos.
Yo te digo todo
lo que traigo dentro
lo que me tortura
la mierda que llevo.
Y al final nos vamos
tranquilo me quedo
lleno de esperanza,
conmigo te tengo.



Te ofrezco mi silencio como mi amor más puro
quizá el más transparente que te pudiera dar.
Te ofrezco mi silencio deseando estés radiante
sin que los días te agobien con su mediocridad.

Me quedaré callado, no dudes que te amo
ni dudes que te pienso cada día un poco más;
no dudes de mis versos ni dudes de mis manos,
ni dudes de mis ojos que tanto te dirán.

Espero que me pienses al menos un poquito
y que tengas presentes "esos" besos de amar;
con besos o silencio te grito que te amo,
sabes que soy sincero, no lo debes dudar.

Te ofrezco mi silencio muriendo por hablarte
te ofrezco mis palabras para la eternidad.



y de repente volví a escribirte
me golpeó un tropel de versos cargando tu nombre
versos esperanzados
versos tristes
versos llenos de ti.
será que la seguridad de un temerario parasiempre eclipsó los versos
qué más decirte, además de otro "te amo"
no por cotidiano menos sincero:
qué escribir si todo estaba ya dicho.
Siento que esta pausa nos fortalecerá
que pondrá cemento sobre nuestro cariño
volviéndolo invencible
que el amor se hará fuerte
que seremos más felices.

Aunque en realidad no sé nada.

martes, 9 de junio de 2020

celebrando

Este humilde blog está de celebración
dispuesto a sacar tequilas y botellas de ron,
para brindar con amigos antiguos y nuevos,
desde algunos continentes, personas del mundo entero.


Pues sí, resulta que en medio de la pandemia yo celebro en mi rincón de letras. Porque tendemos a poner atención cuando se llega a ciertos números, y en este mes se han conjuntado varios que son significativos.

A fines de mes el blog cumplirá siete años ininterrumpidos, aspecto del que estoy más orgulloso. Haber seguido escribiendo y publicando a pesar de todo, intentando ser constante al menos en esto. 

Según el contador de visitas el blog superó las 100, 000, que en realidad no son tantas para los años, pero el número está ahí.

Y esta es la entrada número 600. Eso es lindo y satisfactorio. 600 entradas en siete años.

Aunque más allá de los números, lo más importante son los amigos encontrados, los nuevos y los reencontrados. Toda la gente que se ha tomado la molestia de decirme que le gusta lo que escribo, dejando aquí, en Google o en Facebook un comentario, o diciéndomelo de otra manera. 

Lo celebro porque me pone contento.


jueves, 4 de junio de 2020

Arte


Me ha encantado leer este fragmento de "Comer, rezar, amar", una lectura sorprendente en muchos sentidos. Sobre todo en lo que se refiere a la búsqueda personal. Pero supongo que de eso hablaré luego.

Me hace pensar en mi familia, los tíos,  primos y sobrinos, en Gil; con los que tanto he convivido los últimos años, las personas con las que de la nada se puede vivir la fiesta más maravillosa: jugando, riendo, comiendo, bebiendo, y claro, chismeando.

Son ese puñado de familia con la que se hace magia, son esas personas con las que soy feliz.

Aunque debo decir que al leer éstas líneas tan emotivas en quien primero pensé fue en Liliana, y en esa magia suya para hacer exactamente eso, preparar un banquete con un puñado de ingredientes.

Teniendo esto, qué más se puede pedir.