lunes, 28 de octubre de 2019

de las ideas y la inspiración

Es tan cierto eso de que la inspiración debe encontrarte trabajando. Aunque a veces aparece de pronto. Y entonces debes dejar eso que estás haciendo para sacar el cuadernito de tu bolsillo y escribir lo más legíblemente posible eso que sin imaginarte cómo, se apareció entre tus pensamientos; como por arte de magia, podrías asegurar. 

Me resulta difícil escribir rápido y legible a la vez, pero es que siento que debo apresurarme a escribir porque así como llegó de súbito la idea, de la misma forma se puede fugar, sin dejar un pequeño rastro para seguirle la pista luego. Y eso es en exceso frustrante. Cómo puede ser posible.

He tenido algunos pensamientos fantásticos sobre las ideas, sobre su aparición y sobre su fuga. Pienso a veces que son en extremo caprichosas, con mucho más celo que la mujer más celosa ( y yo sé de eso), víctimas de un orgullo implacable que las desvanece si no se les hace el caso debido, si no se toma un lápiz o se comienza a teclear al instante.

Y es tan común pensar, una vez que el pensamiento se fue, que después regresará, sí, así como el iluso enamorado que de la misma forma se aferra a esa esperanzada idea. Porque ¿cómo puede ser que una idea que estuvo en mi cabeza no vuelva jamás?

Es un asunto peculiar, y a veces, bastante frustrante.


jueves, 24 de octubre de 2019

Estafadores

¿Qué tanto espacio, tiempo, palabras, no sé, hay entre el sincericidio y la mentira descarada? Entre las palabras y actos del experimentado y despiadado seductor y las del tímido enamorado primerizo que cree la sinceridad como arma infalible. Entre las voces del corazón palpitante de la maleducada enamorada del deslumbrante príncipe y los convenencieros contoneos de la experimentada femme fatale?

¿Cómo saber qué busca, qué quiere, qué necesita, qué desea, nuestro significant other? ¿Cómo saber qué heridas tiene, qué rencores guarda, qué esperanzas alberga? ¿Cómo saber qué siente en realidad? ¿Revolotean mariposas o es sólo una simple calentura?

¿Nos dirá la verdad por más despiadada que resulte o nos dará por nuestro lado en el afán por parecer cada vez más nuestra alma gemela?


Bien señala la Maga en algún momento: "Supongo que buscamos algo así, pero casi siempre nos estafan o estafamos".

Como una especie de epílogo, una espinela de Aquiles Márquez:

Hay dolor y hay placer,
es un juego misterioso,
absurdo y maravilloso
entre el hombre y la mujer.
Puedes ganar o perder,
tiene aciertos tiene errores.
En esta selva de amores
que está llena de sorpresas,
unas veces somos presas
y otras veces predadores.



martes, 22 de octubre de 2019

desencuentros

Está archivado en los registros de este blog que no tengo una buena relación con mis padres. Creo que de lo que más he hablado es de la nula comunicación que tengo con mi padre pero mi relación con mi madre tampoco es buena, aunque con ella puedo hablar, y ella me habla, que ya es bastante. Con ella puedo bromear incluso, si el viento es favorable.

La explicación que doy al silencio de mi padre es que no tolera estar con una persona que es igual a él, partiendo de aquello de que lo que nos molesta en los demás es un reflejo de nosotros mismos. Eso pienso. Pero encontré información que dice también que hay un rechazo a lo que es opuesto a nosotros. Y ahí cabe exactito el choque que se da con mi madre. Pienso que somos agua y aceite.

Y me quedé pensado en eso. Soy igual que el viejo y eso lo aleja; soy lo opuesto a mi madre y eso la repele. 

Ella no puede entender que sea yo tan vago siendo ella tan proactiva. No le cabe en la cabeza que pueda pasar cuatro horas armando un rompecabezas o jugando a las cartas siendo que ella no puede dejar de ver en qué ocupar el tiempo: o lava trastes o acomoda algo o hace algo.

A mi padre lo veo dicharachero y bromista con otros, nunca conmigo. Veo con cierto recelo como puede conversar con mi hermano; cuando comemos juntos parecemos dos tolucos desconocidos que coincidieron en la zona de comida de un centro comercial.

La verdad es que si me pongo a pensar en ello, creo que hubo un cambio en ellos cuando me separé de la madre de mi hijo, aunque con mi madre fue desde tiempo atrás, quizá desde que quedamos embarazados y debí hacerme cargo del hijo que iba a tener y destruía así los sueños que quizá tenía ella para mí.

Bueno, eso es algo de lo que he escarbado trepado en el diván.

lunes, 21 de octubre de 2019

Doce canciones de Arjona

Y bueno, aquí están doce grandiosas canciones de Arjona, en mi opinión. ¿Alguien se atreve a decir que son malas? Pienso que la última es su mejor canción.


Te enamoraste de ti


Millonario de luz


Amarte a ti


Se nos muere el amor


Vientre de cuna


Me enseñaste


Receta


Vivir sin ti es posible


Se fue


Duerme


Me dejaste


Historia del portero


Sin daños a terceros

jueves, 17 de octubre de 2019

del por qué se escribe

El capítulo 82 de Rayuela es la sublimación del por qué se escribe. Al menos me explica en eso que no puedo explicar, al menos no con facilidad, ni como yo quisiera; como cuando la Maga alude saber lo que siente pero no saber cómo decirlo:

"¿Por qué escribo esto? No tengo ideas claras, ni siquiera tengo ideas. Hay jirones, impulsos, bloques, y todo busca una forma, entonces entra en juego el ritmo y yo escribo dentro de este ritmo, escribo por él, movido por él y no por eso que llaman el pensamiento y que hace la prosa literaria u otra. Hay primero una situación confusa, que sólo puede definirse en la palabra; de esa penumbra parto, y si lo que quiero decir (si lo que quiere decirse) tiene suficiente fuerza, inmediatamente se inicia el swing, un balanceo rítmico que me saca a la superficie, lo ilumina todo, conjuga esa materia confusa y el que la padece en una tercera instancia clara y como fatal: la frase, el párrafo, la página, el capítulo, el libro. Ese balanceo, ese swing en el que se va informando la materia confusa, es para mí la única certidumbre de su necesidad, porque apenas cesa comprendo que no tengo ya nada que decir. Y también es la única recompensa de mi trabajo: sentir que lo que he escrito es como un lomo de gato bajo la caricia, con chispas y un arquearse cadencioso. Así por la escritura bajo el volcán, me acerco a las Madres, me conecto con el Centro -sea lo que sea. Escribir es dibujar mi mandala y a la vez recorrerlo, inventar la purificación purificándose; tarea de pobre shamán blanco con calzoncillos de nylon."



viernes, 11 de octubre de 2019

el Hamparte


Conocí a Antonio García Villarán buscando información sobre Avelina Lésper. En los primeros resultados arrojados por Google aparecía un video de Youtube en el que se podía ver la imagen de Avelina junto a la de un tipo algo ridículo con una larga piocha en dos trenzas y una pose extravagante. Tenía por título: Respuesta a Avelina Lésper ¿Arte o Hamparte?

Imaginé que la respuesta buscara desacreditar las opiniones de la ¿crítica de arte?, mejor, experta en arte, como tantos otros han intentado hacer al sentirse destazados por sus opiniones. Me equivoqué. El video es una joya.

En él, Antonio no sólo comparte la opinión de Avelina sobre el estado actual del "mercado del arte", sino que va más allá con sus certeros comentarios y acuña un término que me parece fenomenal para describir a la fauna de pseudoartistas que inundan la sociedad: Hampartistas.

Hamparte: el hampa del arte, el hampa en el arte, o quizá, el arte del hampa.




Desde ese día soy un fan más de Antonio y de su canal, en el que he aprendido bastante sobre arte, artistas, pseudoartistas y hampartistas.

martes, 8 de octubre de 2019

de la experiencia

Dice una canción interpretada por José José: es mentira, no existe la experiencia en el amor; es mentira, yo diría, que un niño sabe amar igual que yo, o un pájaro. Y aunque a simple vista pueda parecer una perogruyada, en realidad es una verdad abrumadora; o a mí me lo parece. Porque a pesar de que una gran parte de la gente se empecine en señalar que con cada mala experiencia aprenden (y crecen y no sé cuántas cosas más), y, por tanto son mejores; mejores que el dia anterior, mejores que el año pasado, en realidad es una pancarta vacía la que levantan tan alto a pesar de que no soporten ya el dolor en los brazos.

La experiencia sirve para poca cosa a la hora de las artes amatorias, de los enamoramientos y los embobamientos del corazón. Y uno ve con bastante decepción que aquello que volvía loca a aquella especial mujer a esta nueva acompañante de cama no le provoca el menor entusiasmo. Así las cosas.

Hay un relato de Bukowski en "Peleando a la contra" (por lo que se trata de un relato autobiográfico) en el que un experimentado apostador sale del hipódromo acompañado por una bella mujer en dirección a un cuarto de hotel. Debía ser su día de suerte: bastante dinero fácil y la compañía de una bella joven. Luego del sexo, mientras el hombre está en la regadera la mujer sale del cuarto llevándose las abundantes ganancias con las que el hombre había llegado al cuarto de hotel. Toda una vida entre tahures y estafadores para caer ante el truco más simple de la historia: el acomedido pestañeo de una bella mujer que aparenta un legítimo interés en tu persona.

Dice Cortázar en "Rayuela": la razón sólo nos sirve para disecar la realidad en calma, o analizar sus futuras tormentas, nunca para resolver una crisis instantánea. No creo que haya mucho más que decir.

Por ello me resulta tan risible el argumento de la experiencia como factor de peso ante casi cualquier situación, sobre todo en deportes; porque en realidad, la experiencia sirve para poca cosa. Para acumular frustraciones y memorias pasadas, para eso, sí. Para elaborar grandes discursos, también.