jueves, 24 de octubre de 2019

Estafadores

¿Qué tanto espacio, tiempo, palabras, no sé, hay entre el sincericidio y la mentira descarada? Entre las palabras y actos del experimentado y despiadado seductor y las del tímido enamorado primerizo que cree la sinceridad como arma infalible. Entre las voces del corazón palpitante de la maleducada enamorada del deslumbrante príncipe y los convenencieros contoneos de la experimentada femme fatale?

¿Cómo saber qué busca, qué quiere, qué necesita, qué desea, nuestro significant other? ¿Cómo saber qué heridas tiene, qué rencores guarda, qué esperanzas alberga? ¿Cómo saber qué siente en realidad? ¿Revolotean mariposas o es sólo una simple calentura?

¿Nos dirá la verdad por más despiadada que resulte o nos dará por nuestro lado en el afán por parecer cada vez más nuestra alma gemela?


Bien señala la Maga en algún momento: "Supongo que buscamos algo así, pero casi siempre nos estafan o estafamos".

Como una especie de epílogo, una espinela de Aquiles Márquez:

Hay dolor y hay placer,
es un juego misterioso,
absurdo y maravilloso
entre el hombre y la mujer.
Puedes ganar o perder,
tiene aciertos tiene errores.
En esta selva de amores
que está llena de sorpresas,
unas veces somos presas
y otras veces predadores.



2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con los versos de Aquiles Márquez.
    Hay de todo bajo el sol, tanto de un lado como del otro.
    Muchas preguntas, querido Gildo, unas cuantas sin respuesta, porque a veces no se sabe lo que se quiere.
    Abrazo y beeeso.

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    1. Sólo un divague mi querida amiga, pero más de una vez en alguna ocasión me he preguntado alguna de estas cosas.
      Beeeesos y abrazos.

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