viernes, 12 de diciembre de 2014

Casualidades (caminando entre gigantes)


Soy Ultraversal por una casualidad, una muy afortunada casualidad. Pero creo que las grandes amistades y los grandes amores resultan por lo mismo: una afortunada casualidad. Las grandes películas, también relatan lo posterior a un gran encuentro fortuito, una casualidad.

Conocí a Jorge Ángel Aussel por pura casualidad. De la misma forma que me asocié a Blogs en español. Por igual razón, me acababa de conectar, cuando Jorge abrió un debate sobre el uso del + y los comentarios, en el que me pareció bien dar mi opinión. Ahí también conocí a Gavrí Akhenazi.

Y bueno, algunas semanas después, ambos me invitaron a participar en la Comunidad que habían creado: Ultraversal. Una Comunidad donde sólo se pedía que uno se involucrara con los demás miembros, que no la usará como un escaparate solamente, la vitrina desde donde dices: Mírenme, y maravíllense con mi grandeza.

De eso hace poco más de un año. El resto es historia. Una linda historia. Escribí esto para ustedes, no estuvo en el foro, porque habría arruinado la sorpresa.


Aquí voy, caminando entre gigantes:
algunos monstruos, de letras casi mágicas;
buenos amigos, poetas dadivosos,
desinteresados amos del lenguaje.

Aquí voy con mis letras tan pequeñas,
emisarias de lo que hay en mi cabeza;
mis ideales y hasta mis perversiones,
se codean: orgullosas, tan contentas.

Y entre letras, amigos he encontrado,
camaradas amantes del lenguaje,
compañeros, genuinos compañeros,
con quienes escribir es más gratificante.

Estas letras humildes celebran la amistad,
la camaradería de gente tan diversa,
pero unida toda en una misma idea:
me involucro, no sólo quiero que me vean.


Brindemos pues.

Que gran casualidad que es esta vida
- compañero de todos -
y que casualidad que sea tan grande
que se nos desparrama entre las manos
mientras la recogemos como un fruto
maduro en nuestra boca cualquier día.

Somos de la casualidad cada segundo
y jugamos a ser mujeres, hombres
y niños,
soñadores de más casualidades.

Yo no creo en la suerte
porque se me agotó sin apenas sacarla
de ese verde envoltorio en que venía,
pero me creo en ti porque te creo.

Un abrazo Gil- dardo justo en la diana😜


                             Vicente Antón Vives.

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