viernes, 11 de noviembre de 2022

Insensateces

-Estuve releyendo tus últimos poemas. ¿Quiénes son esas mujeres?

-Amores pasados por la piel, también por la piel de la imaginación. 

-Qué afortunado.

-Ni tanto. Muchos de ellos se repiten, los relamo, los reinterpreto. Son tatuajes maleables.

-Por eso veo que sudan fuego; ardor que sazonas con ternura, que abrigas pero también encumbras. Me enamora saberme enamorada de un hombre tan inspirado, pero...

-Pero...

-Pero inspirado por otras. Hace poco más de un año ya que, siendo tuya, no me usas.

-Tontita. Cuando nos hayamos separado, cuando no me quieras, cuando no te importe, te escribiré, linda, un lindo poemita.


Leyendo este microrrelato de Julio David no puedo estar más de acuerdo, aunque la situación me parezca una canallada.

¿Por qué no quiero escribirte mientras somos felices? ¿Por qué no se encadenan las palabras de un modo lindo para hacerte sentir feliz y amada? ¿Por qué eso que te escribo ahora que estamos juntos es tan poca cosa comparado con lo que le escribí a quien ya no estaba? O a lo que podría escribirte cuando dejemos de ser "nosotros"

Y un diálogo parecido me ha pasado por la mente alguna vez, con su obligada pregunta: ¿a quién le escribiste esto?

Hay botones de sobra por aquí.



6 comentarios:

  1. El ser humano es estúpido por naturaleza. No valora los momentos de felicidad hasta que estos han desaparecido y ya forman parte del pasado. Es como con la salud, solo se aprecia cuando se ha perdido.
    Un abrazo.

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    1. Sí Josep, nos damos cuenta muy seguido de la estupidez de la especie. Y no creo que saberlo lo cambie.
      Abrazos

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  2. Nunca se escribe sobre la felicidad en el momento de felicidad, siempre cuando no se la tiene, porque no se la conoce o porque se la ha perdido. Como en los boleros, vamos.

    Saludos,
    J.

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    1. Pues creo que en las canciones en general, las mejores son sobre desamor en cualquiera de sus formas. No modo, es lo que hay y con lo que hay que lidiar.
      Abrazos

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  3. Me pasa lo mismo, los poemas de los que estoy mas orgullosa son aquellos que escribí desde la rabia, la tristeza o a tiempo pasado.
    ¿por qué cuando uno está bien son tan diferentes? ¿Será que nos gusta el drama? ¿o que en el drama encontramos la herida y en la herida la inspiración?
    Beso grande.

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    1. Nos gusta el drama seguro, pero me va más que es por estupidez. Y darnos cuenta no lo cambia. Ahí estaremos queriendo escribir algo bueno mientras somos felices y no aparecerá. O quizá, por pura casualidad.
      Abrazos

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