jueves, 9 de mayo de 2024

eternidades

El teléfono me pone en la pantalla una nota sobre una mujer que ha enviado las cenizas de su difunto esposo, fan acérrimo de Starwars, al espacio. A la eternidad, dice grandilocuente el título, que espera que pinche el enlace y luego de tolerar la omnipresente publicidad y el cantinflismo del texto, me entere de los detalles de tan magna acción.

Según lo que argumenta Brad Pitt encarnado en Aquiles, todos buscamos la eternidad. Yo no. Al menos no la que se muestra en aquella película. La verdad es que cuando la madre de Aquiles le explica las dos opciones que tiene, la que el héroe rechaza a mí me parece maravillosa: tener una amorosa esposa, hijos y nietos que lo amen y la rústica felicidad de la vida en familia, no veo por qué alguien quisiera irse de ahí.

Sólo alguien tan mediocre como yo lo entenderá.

Estoy seguro que queremos trascender, la mayoría al menos, y creo que la manera más sencilla de hacerlo es teniendo hijos. Aunque no de todos los padres se habla con admiración, eso todos lo hemos visto.

Si Gil tendrá alguien a quien contarle lo que vivió conmigo y lo que fue su padre, lo desconozco, aunque pareciéndonos tanto supondría que sí quiere ser papá. Y la verdad me encantará tener un nieto con quien ser niño una vez más.

Pero la mayoría anhela algo más, algo único, aunque esa mayoría se parezca tanto entre ellos. Y bueno, no cualquiera puede pagar por echar las sobras de un cuerpo al espacio.



2 comentarios:

  1. Aunque hay quien, basándose en los adelantos médicos, asegura que podemos llegar a ser eternos, no es más que una falacia para engañar y sacar el dinero a los ricos ilusos y soberbios. Más vale dejar una buena estela, unos buenos recuerdos en nuestros descendientes, que ser una momia molesta y fastidiosa, je, je.
    Un abrazo.

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  2. Todos "recordamos" a Aquiles y no a los miles de aqueos y troyanos que murieron en la guerra, por algo será. ¿No?

    Saludos,
    J.

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