viernes, 22 de febrero de 2019

del conocerme

Ayer, 21 de febrero, se cumplieron exactamente dos años de que entré a ver al terapeuta. No puedo decir que desde que empezó la terapia, porque esa empezó algunas semanas después, luego de que proveí de la primera información necesaria al terapeuta para que se diera una idea de a qué nos enfréntabamos. Quizá –y de hecho eso es lo que pienso– supo más o menos de qué forma enfrentar a la bestia desde ese primer día en que me senté a intentar contarle por qué estaba ahí frente a él. 

Como la mayoría de la gente, era ignorante de lo que implicaba un proceso de psicoterapia y del tiempo que tardaría este en llevarse a cabo. La verdad es que me espanté un poco cuando Erik, el día de la décima sesión, me dijo que las sesiones que llevábamos equivalían a sólo el 5% del todo, ¿QUÉ? Hice una rápida matemática para ver que el 100& de eso eran 200 sesiones. 

Ahora veo distinto a la persona que soy. Ahora miro a ese "hombre" que intentaba contar su vida con otros ojos y lo que veo a veces me da risa o pena o las dos cosas. Ahora puedo entender ciertas cosas sobre la persona que soy.

Dice Erik que voy bien, algunas veces. Que es agradable trabajar con alguien que está dispuesto y que pone de su parte. A veces me reconoce ciertas cosas que me hacen sentir que el a veces devastador esfuerzo vale la pena: "lo que haces es un acto de amor hacia tu persona".

Pienso que ese avance y disposición tiene mucho que ver con el hecho de que llegué solo a la terapia, nadie me llevó, nadie me obligó a ir. Me creí la idea de que era algo pertinente, y, tenía un gran motivo para hacerlo. Y creo que ella sigue siendo un enorme motivo, a pesar de todo.


2 comentarios:

  1. ¡También me alegro mucho, Gildo! Es un trabaja arduo y lleva tiempo ir al fondo de lo que duele y a los porqués, pero el resultado vale la pena.
    Adelante, amigo, con un gran abrazote y beeesos.

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  2. Tomar conciencia de su necesidad y tomar la decisión voluntaria de afrontarla es la clave para una terapia llegue a buen término y de sus frutos. Sin poner todo lo posible de nuestra parte no se logra salir del pozo. Mi enhorabuena.

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