He escrito ya sobre lo ridículo que me parece comparar obras escritas con sus versiones cinematográficas, algo así como comparar un caballo y un automóvil, pero parece que hay opiniones que se aferran a salir a la luz y mostrarse.
El caso es que luego de leer El perfume me dieron muchas ganas de volver a ver la obra audiovisual de Tom Tykwer, luego de bastantes años. En mi imaginario el director alemán es un muy hábil narrador visual, responsable de una de mis películas favoritas Heaven, con una Cate Blanchett preciosa. Filias aparte, quería ver cómo Tykwer había resuelto ciertas situaciones que recordaba sí aparecían en la versión en celuloide de la obra de Süskind.
Pero, después de leer el libro se me queda muy corta la visión en imágenes de Tykwer para con el acontecer de Grenouille, para todo lo que puede distinguir su sobresaliente olfato, para todo lo que le significó encontrar el magnífico olor de aquellas chicas de cabello rojo, por mencionar sólo algunas. Creo que había bastantes posibilidades de hacerlo. Luego pienso en un Fincher o un Boyle para hacer más elocuente la obra de Süskind en cine. Cosas de cinéfilo.
El caso es que luego de leer El perfume me dieron muchas ganas de volver a ver la obra audiovisual de Tom Tykwer, luego de bastantes años. En mi imaginario el director alemán es un muy hábil narrador visual, responsable de una de mis películas favoritas Heaven, con una Cate Blanchett preciosa. Filias aparte, quería ver cómo Tykwer había resuelto ciertas situaciones que recordaba sí aparecían en la versión en celuloide de la obra de Süskind.
Pero, después de leer el libro se me queda muy corta la visión en imágenes de Tykwer para con el acontecer de Grenouille, para todo lo que puede distinguir su sobresaliente olfato, para todo lo que le significó encontrar el magnífico olor de aquellas chicas de cabello rojo, por mencionar sólo algunas. Creo que había bastantes posibilidades de hacerlo. Luego pienso en un Fincher o un Boyle para hacer más elocuente la obra de Süskind en cine. Cosas de cinéfilo.
Y ni qué decir de lo bello que resulta Ben Whishaw frente al casi terrorífico Jean Baptiste de la páginas impresas. ¿En serio costaba tanto hacer renguear al actor?
Bueno, son cosas que pasan en la cabeza de quienes nos gusta leer y ver buen cine.
Bueno, son cosas que pasan en la cabeza de quienes nos gusta leer y ver buen cine.
El perfume lo leí hace mucho y no recuerdo demasiado los detalles, pero la historia en ese momento me pareció retorcida y perversa. En cambio me había gustado mucho, del mismo autor, La paloma.
ResponderEliminarSuelo no ver películas de libros que me gustaron, las veces que lo hice quedé decepcionada, salvo en La elegancia del erizo.
Abrazos y beeesos, querido Gildo.
A mí me gustó mucho el libro. La cosa es que creo que no era tan difícil recrear ciertas cosas.
EliminarA mí sí me gusta, pero sé que son cosas distintas.
Beeesos y abrazos querida amiga.
Opino igual que Mirella, ver la película de una obra que ya leí desdibuja mi imaginación llevándome muchas veces a la decepción.
ResponderEliminarSaludos!!!
Creo que mis decepciones tienen que ver más con las expectativas que me crean los cineastas. Y también hay cosas que quedan mucho mejor en la pantalla, o será que mi imaginación es mala, jajaja.
EliminarAbrazos.