miércoles, 19 de enero de 2022

del ser un simple hijo de puta

Como tantos otros simples mortales en estos tiempos internetescos, fui seducido por Youtube. Es lo lógico. Como en otro tipo de seducciones, cada uno tiene sus gustos y fetiches particulares, no a todos nos atraen las mismas personas, ni las mismas partes del cuerpo; ni a todos nos entretienen los mismos videos (en mi caso videos sobre Canción de hielo y fuego, pintura en acuarela y óleo, una especie de filosofía para principiantes, algo de desarrollo personal y, últimamente, finanzas personales. Además de todos los videos musicales, que solamente escucho, y videos de Carlos Ballarta o El tío Rober que no me canso de escuchar).

E igual que si estuviéramos dentro de un burdel al que somos aficionados a ir, y donde el anfitrión ha ido conociendo nuestros gustos, el algoritmo de Youtube nos muestra lo que cree que nos gustará, generalmente, en mi caso, con buenos resultados. Mucho del contenido que veo o escucho más me fue provisto por don Algoritmo. Incluso la última lista de reproducción de Juan Gabriel que me armó fue bastante de mi agrado.

Nos hemos acostumbrado a obtener las cosas sin pagar por ellas. Sobre todo las cosas virtuales. Casi siempre hubo alguien con el conocimiento suficiente y las ganas de trascender y dejar una pequeña huella en el mundo como motor, que hizo un buen video en el que nos explica a detalle eso que queremos aprender a hacer. Los videos están ahí para que los usemos.

La forma de pagarle a esa persona que nos ayudó con su valiosa información, de retribuirle de alguna forma es bastante sencilla: presionar el botón del pulgar arriba, el tan preciado like. Se puede ayudar un poco más si además se suscribe uno a la página del creador. Es simple. Un intercambio sencillo para corresponder el servicio recibido.

La realidad es que es muy poca la gente que decide devolver el favor y presionar los botones. Y no me explico el tamaño de hijo de puta que debes ser para actuar así. Ya te beneficiaste, lo menos que podrías hacer es ayudar a quien te ayudó. 

Pero incluso hay quien va más lejos, como dice Dany Maglor de Crónicas de Poniente en un directo, hay quien le ha dicho que no tiene por qué presionar al like ni hacer nada para beneficiarlo. ¿Por qué lo harían?



2 comentarios:

  1. Yo uso poquísimo Youtube y solo para bajarme música. En cuanto a los tutoriales, sí que he utilizado alguno muy de vez en cuando y siempre para resolver dudas o problemas informáticos de tipo práctico (cómo eliminar o añadir eso o aquello, qué debo hacer para eliminar el paginado parcial de un texto, y cosas así) y siempre que he quedado satisfecho, porque me ha resuelto mis dudas, le he dado al "like". Así que no me cuento entre esos hijos de puta. ¡Qué alivio! je,je.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, no lo imaginaría mi amigo. Pienso que es lo mínimo que puede uno hacer como agradecimiento. Pero luego ves que un video muy bueno tiene incluso cientos de miles de vistas pero sólo unos pocos miles de likes. Es una mayoría enorme la que sólo quiere tomar lo que necesita e irse tan campante.
      Abrazos Josep.

      Eliminar