No sé, está frase de aquella escritora mexicana que descubrí en una clase me deja pensando en muchas cosas.
Me hace pensar por ejemplo en esa dualidad para mí contradictoria entre el ego y el miedo, entre la cobardía y el narcisismo.
Y si me voy por aquello del "ser artista", híjole, hay bastantes senderos no del todo claros, al menos para mí.
En este tiempo donde los artistas parecen salir de la maleza, la palabra se me vuelve un poco chocante. Porque parafraseando a Síndrome: si todos somos artistas, nadie lo es.
Pero entonces, tomando en cuenta la frase, esos hijos de Eugenio Ampudia no pueden crear arte. Porque no hay valentía ni coraje ni cosa parecida en ese copipaste en cadena del que forman parte y se alimentan, en esa mierda perfumada de autohalagos que es círculo vicioso en decadencia, donde esperan volverse una especie de Wharhols.
Sobre todo no existe la valentía de aprender, de hacer de la práctica deliberada el medio para el fin de poder llegar al límite de tu talento, de ser lo mejor que podrías ser.
En fin, podría incluso pensarme como una obra, tomando en cuenta la psicoterapia: el arrojo, la valentía y la fuerza que se necesitan para enfrentarla, en efecto, no son para cobardes. No me parece descabellado, una obra de arte en construcción, el esmerado trabajo de un verdadero artista.
Aunque quizá eso sea pecar de narcisista.
Me gusta pensar en nosotros mismos como una obra (no sé si de arte, dependerá de cada cual, supongo) y más como una obra en continua construcción.
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes razón, una obra en construcción.
EliminarAbrazos
Algo así mi buen amigo. Y lo que pase después, es otra cosa.
ResponderEliminarAbrazo
Sabrá Dios, jajaja. O en cada caso será distinto.
ResponderEliminarAbrazos
Para ser intelectual debes de tener pinta
ResponderEliminarsaludos
El miedo no nos lleva a ninguna parte. Saludos
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