lunes, 5 de junio de 2023

Un divague

Una cosa son las ganas y otra es la inspiración. Aunque es común que alguien sin ganas argumente falta de inspiración. 

A veces hay ganas de hacer pero uno no se inspira y va con pasos de cojo trastabillando en su trabajo. Pero haces.

Muchas veces no hay ganas, y no parece que aparecerán de alguna forma. 

Pero como dicen que dijo Picasso: la inspiración tiene que encontrarte trabajando. Y entonces es el tiempo el que se esfuma, no es suficiente. O te faltan manos.


Aunque también dijo Jorge Drexler en una gran canción: las musas huyen si las asedias.



2 comentarios:

  1. Cuando la inspiración se ausenta, lo mejor es relajarse y dejar vagar la imaginación hasta que salta la idea, tarde lo que tarde. Para mí, obligarse a escribir nunca ha resultado provechoso. Yo estoy más de acuerdo con Jorge Drexler.
    Un abrazo.

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  2. Hay que aprovechar esos ratitos en los que la inspiración se presenta (y si tienen que durar toda la noche, pues se está toda la noche...) porque cuando quieres y desaparece da mucha rabia... tiene que fluir, no se puede forzar.
    Besos.

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