lunes, 2 de septiembre de 2019

del vilipendiado Arjona

Me gustó la música de Arjona desde la primera vez que la escuché, creo que por 1992, cuando estaba por terminar mi educación primaria. El primer sencillo de ese primer disco fue Mujeres, aquella canción que gustó tanto y que a tantos años de distancia a muchísimas mujeres sigue emocionando. Recuerdo que fue un suceso y que se convirtió en un cantautor del agrado de la opinión pública.

No sé si sería yo un niño demasiado inocente o bastante ignorante pero había algunas frases de sus canciones que no comprendía, y que entendí años después, esbozando una sonrisa cómplice que por fin entendía el sentido exacto de esas sentencias. Sobre todo con su segundo disco.

Arjona se hizo de fans, de entusiastas que adquirimos sus discos y asistimos a sus conciertos y que aprendimos sus canciones. Era como cualquier otro artista, a muchos les gustaba y a muchos otros no.

Luego algo pasó. Casi veinte años después la música del guatemalteco fue cubierta por un hediondo manto por las redes sociales y su borrega voracidad, con ese deseo por ser parte de lo que la manada cree y afirma sin oídos para la reflexión. La manada no admite reflexión.

La lógica millenial implica que debería dejarme de gustar la música de Arjona porque ha caído de la gracia del status quo facebukero. Hay gente que se ha sorprendido tanto de mi supuesta confesión por el gusto de esas canciones como si de algún placer coprofílico se tratara.

He visto en el muro de facebook de alguna chica con aspiraciones hipsters citar fragmentos de una canción de Arjona, y la apurada llamada de atención de otra acomedida amiga que le hace notar que esos (ramplones, estúpidos, en extremo cursis, ¿algo más?) versos son del apestado Arjona. Sí, pero debo aceptar que esa canción me encanta, responde la extrovertida mujer, para luego señalar: pero esa es su única buena canción. ¿Lo será? Ha dicho eso de al menos tres canciones.

¿En serio tú te estás burlando de Ricardo Arjona? he pensado más de una docena de veces. ¿Tú? Pero bueno, es bastante complicado querer cambiar las modas pendejas del internet, muchísimo más cuando divierten a los imbéciles. Además, todo mundo quiere participar  de la broma y sentirse superior de alguna manera. Qué le hacemos.

La ignorancia es tal que hay quienes se piensan que Arjona inventó el oxímoron. Pienso que a veces abusa de él, pero bueno, ese es su estilo. Y en todo caso se copia a sí mismo, no a alguien más, como demasiadas personas en el mundo, no hablemos sólo de músicos.



2 comentarios: