lunes, 20 de abril de 2020

de blasfemias

Más de una persona alguna vez me dijo que yo estaba muy seguro de no creer en dios porque nunca me había pasado nada en lo que yo necesitara ayuda divina; que no había tenido ni a mi hijo ni a mis padres graves, y que por tanto no había tenido que pedirle a dios que salvara a los míos. Vamos, que no había tenido oportunidad de hacerme chiquito y dejar mi fanfarronería de lado implorando la intervención celestial.

Supongo que tampoco les dará gusto que les diga que no pasó nada. Que sigo siendo un ateo descarado y que no tengo ningún problema en blasfemar a lo grande, de hecho, creo que ahora tengo más razones para hacerlo. Pues ya me ha tocado vivir un asunto complicado, y no, no necesité pedir nada a nadie. Además, después de escuchar tanta basura religiosa la aborrezco como nunca creí poder hacer. ¿Nunca se han detenido a escuchar las cosas que dicen? No tienen sentido.

Sólo faltaría que al enfrentar mi muerte me quiebre. Pero dudo que pase. Porque, sé que soy humano y que por tanto tengo una dosis lo suficientemente grande de estupidez. Así que podría pasar. Podría ser que el enfrentar mi muerte me llene de temores. 

Aunque sinceramente lo veo totalmente inverosímil. Habrá que esperar.



9 comentarios:

  1. Hola andando por los blogs me encontré con el tuyo, me pareció interesante tu post, yo respeto las diferentes posturas aunque tengo la mía, claro está.
    Te dejo un beso grande al alma y te sigo desde ya, muak.

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  2. Hay quien vive feliz en el auto engaño. Si algo muy bueno les sucede es gracias a Dios, pero si es algo muy malo Dios no tiene nada que ver, es obra de la Naturaleza, o bien sí es obra de Dios pero Él tendrá sus motivos que, como simples humanos, no podemos conocer ni entender. Por eso acuñaron la famosa frase: los designios de Dios son inexcrutables. Y así todos contentos o, por lo menos, resignados.
    Un abrazo.

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    1. Precisamente eso pienso Josep, de hecho creo que lo he escrito. Alguna vez se lo dije a mi madre, jajajaja.
      Abrazos.

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  3. Pienso que blasfemar es un modo de creer en dios. Quiero decir que lo que para mí no existe, no existe. Pero si vierto mi rabia hacia algo es porque le estoy dando identidad, estoy "haciendo" que exista ¿no?

    Yo no creo. Tampoco blasfemo. Para mí dios no existe.

    Un abrazo grande

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    1. Lo sé. Para mí no existe. Es sólo que a veces sale ese lado jodón y embustero que disfruta jodiendo un poco a los demás. Soy burlón.
      Abrazos.

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  4. Ya ni me planteo la existencia de un dios todopoderoso que se tome la molestia de intervenir en nuestras vidas.
    Las religiones han especulado con el miedo del ser humano y se han inventado unas fábulas en las que sus representantes son los primeros en no creer más y las usan para ejercer poder.
    Un abrazote, querido Gildo.

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    1. Creo que sólo quería decir eso. No creo y no creeré. Pero nadie te cree hasta que lo demuestras, y es sólo eso.
      Tú sabes cómo pienso amiga querida.
      Abrazos y beeesos.

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  5. Sí, no me interesa convencer a nadie, sólo que a veces no puedo evitar abrir mi boca. Igual que ellos.
    Abrazos Julio.

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