martes, 19 de marzo de 2024

Odios

Terminé de leer "Dublinesca" de Enrique Vila Matas, y revisando las partes que destaqué me topé con esto:

"Una relación íntima entre dos personas es un instrumento de tortura entre ellas, ya sean personas de distinto sexo o del mismo. Todo ser humano lleva dentro de sí una cierta cantidad de odio hacía sí mismo, y ese odio, ese no poder aguantarse a sí mismo, es algo que tiene que ser transferido a otra persona, y a quien puedes transferirlo mejor es a la persona que amas".

Es fuerte, duro, algo que la mayoría negaría tachándolo de falso, pero que me hace mucho sentido.

No entiendo eso del autoodio pero sé que existe. Quizá no es que no lo entienda sino que no lo quiero ver. Es posible. 

Pero sobre todo me quedé pensando en cuántas veces esas personas que se supone son a las que más queremos, son también las que tienen que pagar los platos rotos; por nuestro mal humor, por nuestro hartazgo, por lo que desconocidos provocaron; los que cargan las consecuencias de ese odio que necesita salir, de nuestros a veces brutales exabruptos.



Y cómo no verse en Joel y Clementine.

3 comentarios:


  1. Concuerdo...al final la lucha constante con nuestros monstruos personales es una forma del reconocimiento de ese autoodio (suelo encontrarlos cotidianamente). Esa busqueda por superarlos, aprender a vivir con ellos o bien aceptarlos, impactan de manera inmediata a las personas que más amamos con las experiencias y rutinas compartidas. Me entristece pensar que a ellos, esto les suma carga en su búsqueda y lucha del control de su autoodio y monstruos, pero también genera esperanza al valor del amor.

    Saludos Gil.

    ResponderEliminar
  2. No hay sitio seguro, ni en el amor (o ni mucho menos en el amor), pues sigue siendo una manifestación humana imperfecta y por tanto entregamos mal o recibimos mal o ambas. En muchos, lamentablemente, bajo al alma de su amor hay un arma.
    Va un abrazo, Gildardo.

    ResponderEliminar
  3. Todos nos odiamos, la cuestión es hacerse cargo de ese odio y transformarlo en otra cosa. Por ejemplo, en escritura.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar