Vinieron a mi mente varias ideas con cierto parecido pero distintas cada una de ellas a partir de enterarme de algo. De la inexactitud de una frase, bastante célebre, al menos en esta parte del mundo, que al menos en mi caso, pero supongo que en el de muchos más era repetida con el cambio del que me di cuenta.
Por un lado pienso en la vitalidad de ciertas expresiones que se van moviendo a lo largo del tiempo, a veces, completamente despojadas de quien las ideó. También pienso en aquel otro dicho popular, bastante asiduo en la boca de mi padre debido a la cada vez más evidente sordera que se apodera de sus oídos y de los de mi madre, su compañera: el sordo no oye pero compone. Y finalmente, en que, esa frase o dicho popular que ha perdurado en el tiempo, despojada de su autor, es distinta de la que él en su día pensó y escribió.
La frase usurpadora es: Del dicho al hecho hay mucho trecho, o hay un gran trecho. Como sea, de todos modos el trecho es largo. Lo que descubrí es que en realidad hacia donde es largo el trecho es hacia el lecho, esto, me parece claro, con toda la connotación sexual posible: Del dicho al lecho, hay mucho trecho.
Imagino que usted se pregunta, si es que no lo sabe, quién fue el autor de la mutada expresión. Me enteré que fue Efraín Huerta, un poeta mexicano del siglo pasado. Y la frase en cuestión forma parte de un tipo de aforismos que el poeta escribió y que denominaba poemínimos. No habría habido cambio si los hubiera tuiteado, aunque muchos se agenciarían la creación, al estilo del tiempo que corre.
Y bueno, la frase también trajo a mi cabecita otra frase de Milán Kundera: La coquetería es un comportamiento que pretende comunicarle al otro que la aproximación sexual es posible, aunque al mismo tiempo esa aproximación sea sólo teórica y sin garantías. En otras palabras, que del dicho al lecho hay mucho, a veces, muchísimo, trecho.
Ahora que chequé mis referencias antes de publicar, veo que era una idea errónea, y que el dicho es, desde quién sabe cuando, como todos lo conocemos. Y que de lo que me enteré fue un juego de palabras del citado poeta, aunque también de otro, Salvador Novo. Pero bueno, comparto el divague de todos modos. Aquí la referencia:
http://www.santiagoruiz.mx/2017/02/27/del-dicho-al-lecho-salvador-novo-y-efrain-huerta/
Ahora que chequé mis referencias antes de publicar, veo que era una idea errónea, y que el dicho es, desde quién sabe cuando, como todos lo conocemos. Y que de lo que me enteré fue un juego de palabras del citado poeta, aunque también de otro, Salvador Novo. Pero bueno, comparto el divague de todos modos. Aquí la referencia:
http://www.santiagoruiz.mx/2017/02/27/del-dicho-al-lecho-salvador-novo-y-efrain-huerta/
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