martes, 24 de agosto de 2021

felicidad

 

Es uno de mis recuerdos más viejos, quizá uno de los mejor conservados, de los que menos partes borrosas tiene. Un recuerdo de cuando tenía tres o cuatro años, cuando viviamos en aquella pequeña casa que hoy no podría reconocer, en esa pequeña colonia que hoy es tan diferente; con mis primos a sólo unos pasos, historias de brujas y el bote de la chis.

Pienso en la felicidad tan grande que me proporcionaba ese simple globo de franjas de colores que hacía rebotar en mi mano una y otra vez, y que llevaba a casa, conservando hasta que se desinflaba totalmente y seguro mi madre tiraba a la basura. Pienso en lo momentáneamente feliz que me ha hecho este recuerdo al ver la imagen. Siempre es bello desempolvar un buen recuerdo.

También pienso en ese niño, en ese niño tímido. Pienso en si era un miedoso o si me convertí en uno con el paso de los días. 

4 comentarios:

  1. Un relato entrañable que deja ver claramente como pequeños detalles de infancia se guardan en un lugar especial de la memoria y de repente nos asaltan ..trayéndonos a "ese niño" de vuelta...pura magia.. Me ha gustado muchisimo. Un abrazo!

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    1. Creo que usas las palabras precisas Eli, algunos recuerdos nos asaltan, y nos hacen sonreír.
      Muchas gracias, te abrazo.

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  2. Es un breve reencuentro con aquella inocencia infantil, la que solo necesitaba un humilde y colorido globo para tocar la felicidad con las manos.
    Bienaventurados los que son capaces de sentir alegrías con las cosas simples de la vida, porque ellos siempre tendrán una razón (o quizás un pretexto) para ser felices y hacer felices a los demás.
    Si tu recuerdo te sacó una sonrisa, significa que una gota de ese niño aún vive en tu corazón. Y no lo digo por lo que fuiste en tu pasado, si no, porque aún eres capaz de sentirte feliz de solo recordarlo.
    Que tu único miedo justificado sea, perder esa gota de inocencia aún preservas.
    ¡Saludos!

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    1. Para demasiadas cosas soy un niño. Dijo Cortázar en Rayuela que eso es un privilegio pero que se paga caro. Gracias por tus palabras.
      Abrazos.

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