martes, 10 de agosto de 2021

Reflexiones de un bloguero VI

 

Pensé: la gente ya no escribe. Y en este momento llega otra idea a mi cabeza, una que se supone sería una especie de sentencia lapidaria: escribir blogs está pasado de moda; que de cierta forma significaría lo mismo. Aunque creo que a los que nos da por ponernos a teclear poco nos importa la moda, o si nos acomoda. Pero bien, ¿la gente ya no escribe? No. Sería más preciso decir: la gente a la que me gusta leer ya casi no escribe. Salvo, algunas excepciones que sigo disfrutando como en los primeros días. Pero en general la mayoría de los blogs a los que me afilié tienen bastante tiempo con las prensas paradas. Será que en este tiempo algo apocalíptico escribir es un lujo que pocos nos damos. Aunque pienso más bien que no es una prioridad y que queda relegado por actividades bastante satisfactorias y mucho menos complicadas, como perderse en netflix o en cualquier red social; estamos todos tan indefensos ante el poder de un meme y la omnipresencia de los algoritmos, esclavos absolutos del hedonismo. Pero en realidad no sé. Quizá todos están verdaderamente ocupados con cosas importantes. Te acostumbraste a leer a tus amigos. Te acostumbraste a leer a quienes se volvieron tus amigos luego de intercambiar tantas intimidades casi exentos de pudor.

Es mi gente la que no escribe, la que dejó de escribir. Y como a menudo nos pasa sentir que estamos en el ombligo del mundo, resulta lógico pensar que la gente ya no escribe. Es obvio que los extraño. En esos felices tiempos del Google+ no había necesidad de seguir sus blogs ya que veía de inmediato sus posteos. Ahora los he anotado en mi lista de lectura para que si vuelven a decir algo Blogger me lo diga. Si abren las puertas de sus moradas virtuales podré ver la luz encendida, de Palabras como pájaros, Open your mind, La mano que escribe sin tiempo, Pienso, luego escribo; entre otros. Aunque algunos de ellos me engancharon después de cerrada la malograda red, pero el cariño y la adicción es el mismo.

Mientras, seguiré escribiendo. Aunque escribo para mí sigue habiendo lectores. Pocos, los más fieles, a quienes satisfacen mis letras tanto como para seguir aquí, y a quienes agradezco con el corazón. Parece que siempre habrá algo que contar. O eso espero.




2 comentarios:

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    1. Muchas gracias. No sé si uno se limpie el alma al escribir pero es reconfortante.
      Abrazos.

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