martes, 2 de abril de 2019

de pestes



Se dice en "La vida de David Gale" que el que te denuncien por violación equivale a pisar mierda. Aun si retiran la acusación la peste persiste. No importa si es una calumnia o una verdad, el daño ya quedó ahí, y a diferencia de la mancha de mierda, el tiempo no se lleva la hediondez.

La madrugada de ayer se suicidó Armando Vega Gil, músico y escritor mexicano, integrante de la mítica Botellita de Jerez; un guacarrocker sesentón que hacía disfrutar a cualquiera con mente juguetona con lo que dejaba salir por sus dedos.

El motivo del suicidio es un tuit anónimo en el que se le acusa de haber acosado sexualmente a una niña de trece años hace catorce años. Él dijo no haberlo hecho, la "valiente anónima" asegura que sí. ¿A quién creerle?

La verdad es que el hecho y su contexto me han impresionado, me han dado bastantes cosas en qué pensar. Sé perfectamente del abuso de poder ligado a la sexualidad que permea este país y de todos los excesos cometidos tras esa implacable ansía de sexo que el poder acrecenta; y me gustaría que hubiera castigos ejemplares y penas severas, como castración a quien viola. Pero también sé que hay quien miente para dañar y quien en su venganza no le importan daños colaterales. Y vuelvo a recordar a David Gale.

No puedo evitar recordar a la infame Karla Souza describiendo cómo para poder conseguir papeles como actriz seducía a los productores, enseñando piernas o pestañeando coqueta, prometiendo lo que al final no daría, o quizá sí, si el papel lo ameritaba.

Dentro de todo, coincido con el buen Hueva Vil: más vale un final terrible que un terror sin final. 

Descansa en paz guacarrocker.


3 comentarios:

  1. Es este un tema muy controvertido y delicado. Aquí podríamos aplicar la máxima de que a veces pagan justos por pecadores. ¿Cómo discernir la verdad de la mentira si no hay puebas a favor o en contra? La todavía numerosa violencia de género, abusos y acosos sexuales por parte de los hombres hace que, de una forma casi automática, la balanza de la acusación y d ela duda se incline en contra del género masculino, aunque, efectivamente, no puede descartarse una acusación falsa. Si alguien es inocente debe pelear por demostrarlo y no ceder a la presión mediática, cuando debería predominar la presunción de inocencia. Pero, claro, cada caso y cada persona es un mundo aparte.
    Un abrazo.

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    1. Se ha dicho que Armando era un tipo algo depresivo, así que creo que por ese lado es que se inclinó hacia su muerte. Muy delicados ambos temas mi amigo.
      Gracias por la compañía.
      Abrazos fraternos.

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  2. Fue un referente contracultural, formó parte de una banda suigeneris y un escritor peculiar. Parece que es como dices, aunque no sé, hay tanta información falsa que ya no se sabe.
    Abrazos Julio.

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