viernes, 20 de noviembre de 2020

rehabilitaciones

Creo ahora, por muchas razones, que una de las mejores cosas que me pudieron pasar en la vida fue divorciarme (quizá también deba escribir sobre eso luego). Además del hecho de volver a enamorarme –y de qué manera–, jajajaja. 

La verdad es que estando casado dejé de pensar en mí y estaba casi exclusivamente dedicado a satisfacer los deseos de mi esposa y a pasar tiempo con mi hijo. No es una queja, nunca me pesó hacerlo. Pero a veces, cuando uno se aleja y mira las cosas a cierta distancia, puede ver cosas que jamás percibiría siendo parte de ellas. Como al pintar. Yo era feliz, hasta donde la convención recibe el término. Me sentía feliz. Pero, como he dicho antes, dejé de pensar en mí, relegando mis pasiones. Adquirí una muy poderosa.

Aunque lo que venía a teclear es, que tras esos años de vida en pareja, dejé de pintar, como llevaba haciendo los últimos años. Nunca demasiado, porque era sólo un hobby, pero me alcanzó para organizar exposiciones. Lo único relacionado con el dibujo o la pintura en esos días, eran los dibujitos que le hacía a mi hijo de sus personajes favoritos, los Backyardigans y otros monitos de Disney, pero sólo eso.

La cosa es que ya separado, al volver a tratar de pintar, mi habilidad con los pinceles y la pintura se había deteriorado bastante. Hice algunos ejercicios con acuarela con resultados poco satisfactorios para mí, que me decepcionaron un poco.

Y es recién en los últimos años que creo haber recuperado, o incluso adquirido, mayor habilidad de la que nunca tuve. Al menos eso creo. Es obvio que la práctica hace milagros, pero también sé que una buena parte de la responsabilidad en el desarrollo de esa habilidad, la tienen los talentosos maestros de Youtube que he encontrado en el camino.

Y bueno, casi estoy seguro de que si no me hubiera divorciado nunca me hubiera puesto a escribir.

 



2 comentarios:

  1. Supongo que ha sido como empezar de nuevo y retomar aquello que dejaste arrinconado. Una cosa es entregarse en cuerpo y alma a otro por amor, y otra muy distinta darlo todo quedándote con poco para tí. En el equilibrio está el ideal. A ver si en esta segunda ocasión lo haces mejor, je,je. Me alegro que hayas podido retomar su gran afición y tu talento, que lo tienes y mucho.
    Un abrazo.

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  2. Pero es que uno en esos momentos no ve esas cosas mi buen amigo. Es lindo ver que puedes hacer cosas y maravillarte, igual que con los poemas. Han salido no sé de dónde.
    Abrazos.

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