viernes, 8 de enero de 2021

buscar

Desde que te conozco no hacés más que buscar, pero uno tiene la sensación de que ya llevás en el bolsillo lo que andás buscando.

Dejé esta frase de "Rayuela" en los borradores del blog, supongo que en un día de abundante escritura, uno de esos en que debo abrir más entradas para escribir aquello que llega a mi mente pero no está relacionado con lo que estoy escribiendo en ese momento. Aunque ahora que lo pienso, no tiene demasiada lógica al tratarse de un fragmento del libro. Así que podría ser que mientras leía me haya topado con la frase, y al tener la computadora prendida, abrí un nuevo posteo y la tecleé. Pero lo había olvidado. Como ahora olvido tantas cosas. 

Y aunque dejé la frase desnuda. Sin unas comillas o algo que me dijera de dónde había salido, ese hacés me dio el norte de que no era mía. No tardé demasiado en saber que era algo que alguien le había dicho a Oliveira, quizá Gregorovius. 

La verdad es que la frase me deja pensando muchas cosas, demasiadas. Tanto así que he dudado varias veces antes de ponerme a teclear, porque justo antes de hacerlo mi mente me dice que eso no es precisamente lo que me ha hecho pensar. Jodido asunto. Y así, luego de algunos trastabilleos me puse a escribir esto que no tiene nada que ver con nada de lo que antes se me había ocurrido. Pero el hacerlo me da una cierta sensación de satisfacción. Aunque en realidad no estoy diciendo nada. 

Ni hablo de mi búsqueda o de las búsquedas del ser humano; de llevar en el bolsillo lo que se busca por fuera, de pensar que Rayuela es un simil de la vida, con sus contradicciones y sus surrealismos, con las estúpidas pérdidas que luego tanto anhelamos. De creer que antes no buscaba nada, y sentirme tan ignorante y encapsulado por ello. Y probablemente ni siquiera vaya a escribir sobre cada uno de estos asuntos. 

Vuelvo a la frase y deseo más el poder divagar sobre ella con alguien, frente a frente. Con Lili por ejemplo. Poderle decir sin ninguna vergüenza que siento que estoy buscando algo que ni siquiera sé lo que es. Que tantas veces siento que no sé ni lo que quiero. Poder escuchar qué le hace pensar a ella. Y simplemente hablar de cualquier cosa.

 



1 comentario:

  1. Supongo que esa esperanza es de las que más se aferran a nuestra piel.
    Abrazos amigo.

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