sábado, 23 de enero de 2021

Ojos llorosos

Estaba leyendo a Gavrí, creo que es su última entrada publicada, y terminé con los ojos bastante húmedos. Tuve que tomar un klinex para recibir lo que ya se estaba desbordando. Al contrario de mi querido hermano yo soy de lágrimas fáciles, las ingratas se asoman a la menor provocación. Aunque algo ha cambiado, ya no las veo como antes, y ahora no bloquean mi capacidad para hablar. Menos mal.

Tras terminar de leerlo recordé algunas de las últimas lágrimas que he derramado. En este momento aparece la anterior a hoy, el domingo escuchando una canción de Silvio. Acompañaba al cubano y sin darme cuenta mi voz se quebró, Te doy una canción fue demasiado: ¡cómo me haces hablar en el silencio!

Pensaba en cuántas lágrimas derramé frente a ella, totalmente desnudo y vulnerable, completamente honesto. Como nunca lo había sido. Antes he pensado si habrá sido pertinente hacerlo (necesitado sincericida), si alguien querrá ver tanto de la persona con la que supuestamente quiere vivir lo que le quede de días.

Pensé también en las que dejó salir mi hijo la última vez que nos despedimos, antes de terminar el año; en todas las que hemos compartido desde siempre. En las que se me escurrieron casi al final en nuestro karaoke privado el 24, con Abrázame muy fuerte. Incluso en la no tan incipiente humedad que se dejó sentir leyendo Juego de tronos, escuchando a Samwell Tarly.


4 comentarios:

  1. Si lloramos es que estamos vivos y tenemos sentimientos. Yo creo que deberíamos lloran más a menudo, mejor por cosas alegres, claro está, aunque no siempre sea posible. La tristeza es un sentimiento natural que no tiene porqué ser patológico, a menos que se cronifique.
    Lo mejor es llorar de amor y por amor.
    Un abrazo.

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    1. De acuerdo Josep, es mejor, mucho mejor.
      Pues mira yo soy de lágrima fácil, pero creo que me brotan más cuando me emociono.
      Abrazos amigo.

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  2. Claro que si mi amigo, no es malo llorar,todos somos humanos y lloramos porque sentimos, no somos de piedra.

    Besitos dulces

    Siby

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    1. Sé que no es malo, sólo que leer a mi amigo me aflojó las lágrimas, y recordé que habían estado bastante presentes los últimos días. Bueno, quizá no tanto.
      Gracias. Un abrazo.

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