Pero, pese a todo, contra todo, y a pesar
de todo, creo que lo que buscamos en esta vida es el amor. Porque así nos
adoctrinaron y porque queremos querer a alguien que nos quiera. ¡Eureka! Quién,
despojado de toda hipocresía y máscara podría decir que quiere estar solo. Que
ese es su deseo. Queremos a alguien para al menos intercambiar las obviedades
de todos los días, y aunque estemos viendo que va llegando le digamos
preguntándole: ¿ya llegaste?, y ella responda con otro dato cualquiera que
desenrolla el cordón de una intrascendente conversación llena de sentido y
sigan llegando diálogos comunes de lugares más comunes; que si había mucho
tráfico y todos manejan como enajenados, o que si mucho calor o demasiado frío
y que quizá mas tarde llueva así que no olvidemos meter la ropa, y que esa
playera que tanto te gusta ya está tan vieja que el día que no te lo imagines
ya la he tirado, pero no te atrevas porque a pesar de las deshilachadas mangas
me encanta y hay quienes la miran con asombro, es fantástica, no es asombro es
lástima por lo vieja que está, y pensarán que no tienes para comprarte una
playera. Y terminar en una risa cómplice o burlona, da lo mismo, es el mejor
final, el mejor comienzo y el mejor todo. Y que alguien conozca todos tus tipos
de risa es una maravilla no una exageración. Y las bromas de pedos nunca
pasarán de moda a menos que seas el peor amargado posible, y en ese caso mejor
mátate, sé coherente.
Me gusta. Es reflexivo, pero fresco y ágil. Una página de cómo y porqué somos y vivimos así.
ResponderEliminarTe agradezco el comentario y me alegra que te gustara.
EliminarUn abrazo.