viernes, 22 de octubre de 2021

de la suerte, la envidia y los strikes

Dice una frase bastante popular que los afortunados en el juego, son forzosamente desafortunados en el amor. Palabrería que me hace pensar en nuestra innata envidia. Alguien está teniendo demasiada suerte jugando, y la mayoría de la gente juega por dinero. Ergo, si alguien se está enriqueciendo a nuestra costa, pues que al menos nos quede la malsana satisfacción de que en cuestión de amores es muy desafortunado. Y pensemos de paso que la vida tiene algo de justicia.

Yo pienso que la vida no es justa y que esa supuesta sabiduría popular es totalmente falsa. La suerte jugando a las cartas va y viene en su azaroso juego mientras que la suerte del amor depende mucho más de nosotros.

¿Y qué tienen que ver los strikes? preguntará más de un lector. Pues que me puse a pensar que lanzar un juego sin hit depende más de la suerte que de la habilidad del pitcher. Que para lanzar un juego perfecto se necesite de mucha más suerte que de perfección: la suerte del lance espectacular, la suerte de que nadie cometa ese error fuera de su rutina. Quizá también la suerte de que el ampayer cante un strike que no era.

La habilidad del pitcher está además de en lanzar esa escurridiza pelota, en no conceder bases por bolas. La pequeña gran diferencia entre el sin hit y el perfecto, contra la que decía el Mago Septiem, no hay defensa.

Y esa invaluable suerte, que caprichosa, puede cambiar de lado en el momento menos esperado.



3 comentarios:

  1. Supongo que esa frase tan famosa la inventó alguien que, efectivamente, era un envidioso de la suerte ajena. Y es extraño, puesto que siempre he pensado que los refranes proceden de la sabiduría popular, la que se basa en la observación e interpretación de lo que ocurre a nuestro alrededor y que da lugar a una afirmación o máxima que se hace popular.
    Yo no tengo ni la más remota idea de beisbol, pero sienpre he dicho que en esta vida nada es solo fruto de la suerte ni solo fruto del mérito, sino que hay una combinación de ambas cosas. En algún caso domina la suerte y en otro el mérito. En la lotería, por ejemplo, un simple juego de azar, interviene un mérito: el de haber comprado el boleto, je,je.
    Un abrazo.

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    1. Precisamente Josep, una combinación entre suerte y mérito que casi nunca es 50/50, y que sí, también, los envidiosos siempre cargan al lado de la suerte.
      Abrazos amigo.

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  2. Has dejado de visitarme Para tener comentarios hay que hacerlo sino te quedaras solo y no vale la pena. Un abrazo en silencios

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