Para morir joven ya soy demasiado viejo.
Esta sentencia me ha hecho demasiada gracia, y claro, me ha hecho pensar en mí. Es el nombre de un blog al que entré a leer hace algunas semanas.
Y aunque me siento joven en verdad, y no como muchos viejos se aferran a decir para ver si pueden engañar al tiempo o a la vida, o a los demás; sí creo que para morir joven ya soy bastante viejo. Han pasado por mi vida once olimpiadas.
Porque a pesar de todo, ya no soy un chamaco de veinte, aunque tantas veces lo parezca.
Y recuerdo con una sonrisa burlona cuando siendo niño pensaba que alguien que pasaba de los cuarenta ya no era joven. Tampoco era viejo, pero ya no joven. Y como dije antes, me siento joven. No sólo porque no adolesco de los achaques de los que alardean los treintones, como una cruda de varios días o inexplicable dolor de espalda.
Pero me parece apropiada la frase: soy demasiado viejo para morir joven.
Creo que los que rebasamos una cierta edad y entramos en lo que se ha dado en llamar la tercera edad (¿habrá una cuarta y una quinta?) se nos ha parado nuestro reloj, no el biológico, que este es inmisericorde, sino el mental. Será una forma de autodefensa inconsciente. No queremos hacernos viejos y seguimos creyendo que todavía hay una dosis de juventud en nuestra vida. Pwro aunque uno se considere joven mentalmente, a los 71 años, que es mi edad, nos guste o no, somos viejos, o viejunos, como se dice por acá en broma. Aun así, qué quieres que te diga, amigo, yo me considero demasiado joven para morir, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaja lo entiendo muy bien mi amigo. Tienes la edad de mis padres, bueno mi padre tiene uno más y mi madre dos. Pero viéndote metido en las redes y escribiendo y reflexionando, creo que haces bastantes cosas quizá no para seguir siendo joven, pero sí para vivir plenamente.
EliminarTe abrazo.
Ups yo pienso la mismo, y me alegra pensarlo, a mis 48 ya no soy una niña, pero me siento joven.
ResponderEliminarBesos y te sigo.
Es bueno hacerlo supongo. Creo que lo mejor es seguir viviendo sin importar que la gente diga que esas cosas ya no son para alguien de tu edad. Ah, y no recurrir a ridículas operaciones que no esconden nada y hacen evidentes otras cosas, esas sí, desastrosas.
EliminarAbrazos.
Jajajaja, el poder de la relatividad Julio.
ResponderEliminarAbrazos.