Me costaba trabajo poder imaginar qué carajo es lo que la gente no
deja de ver y de escribir en sus teléfonos celulares, por qué mierda no
pueden despegar la vista de la pantalla del puto aparato por cinco segundos.
Qué es tan valioso para no poder dejar de verlo.
Veo imbéciles que no sueltan el mentado dispositivo ni para manejar, ni al caminar, bueno, que ni al cagar. Y esto último se vuelve un problema en una reunión familiar donde estos muchos ocupan el baño mucho más tiempo del necesario en ese afán por no despegarse de su vida en el ciberespacio, o encuentran el lugar ideal para teclear lejos de los ojos de su pareja.
Veo imbéciles que no sueltan el mentado dispositivo ni para manejar, ni al caminar, bueno, que ni al cagar. Y esto último se vuelve un problema en una reunión familiar donde estos muchos ocupan el baño mucho más tiempo del necesario en ese afán por no despegarse de su vida en el ciberespacio, o encuentran el lugar ideal para teclear lejos de los ojos de su pareja.
En mi absoluta ingenuidad creía yo que los contactos que la gente
tenía en Facebook eran las personas a las que uno conocía. La familia, los
amigos de la escuela, del trabajo y toda esa gente que de alguna manera
conoces. Comprobé que no.
Ahora, incluso podría afirmar que el principal uso que se le da a esta red social es el ligue, la seducción y la búsqueda de sexo. Al parecer los hombres buscan con quien acostarse mientras las mujeres esperan que entre tanto idiota conectado aparezca ese ser especial que las va a querer a pesar de todas sus histerias. Quizá algunos hombres crean esto también pero mientras aparece la rara chica que nos crea especiales pues hay que coger que para eso somos hombres.
Ahora, incluso podría afirmar que el principal uso que se le da a esta red social es el ligue, la seducción y la búsqueda de sexo. Al parecer los hombres buscan con quien acostarse mientras las mujeres esperan que entre tanto idiota conectado aparezca ese ser especial que las va a querer a pesar de todas sus histerias. Quizá algunos hombres crean esto también pero mientras aparece la rara chica que nos crea especiales pues hay que coger que para eso somos hombres.
Qué tan vacía (de cariño, de amor, de compañía) tiene que estar
una persona para buscar la interacción virtual con desconocidos. Qué tan
necesitada puede estar un alma para soltarle al primero que se aparezca a
comentar su cursi posteo, un antes valioso “amigo”, como si fuera el genérico
de un hola.
Será porque el mismo facebook te dice que cada contacto con el que cuentas es tu amigo.
Será porque el mismo facebook te dice que cada contacto con el que cuentas es tu amigo.
Comentario duro y ácido, pero creo que cierto.
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