Hay demasiada soledad en el mundo. Y luego ese no saber
lo que es el amor. Llegar a otra persona con todas nuestras carencias, las
evidentes y las profundas; y encontrarnos con alguien igual de perdido que
nosotros, quizá más; más necesitado, más dañado, más hijodeputa. Y la unión de
dos almas necesitadas e hijasdeputa no es algo lindo.
Qué putas referencias tenemos sobre el amor. Quién nos
enseñó lo que es. ¿Alguien te enseña a amar? Creo que nadie (nuestras madres
generalmente nos sobreprotegen, nuestros padres ignoran eso, esas son
mariconadas). Pero tenemos montones de supuestos testimonios que nos maleducan
al respecto: cine, televisión y malos libros, fábulas de historias maravillosas
con protagonistas lejanos al arquetipo humano. Y además son las mismas
historias, la misma una y otra y otra vez hasta que nos la aprendamos. Y
parece que eso pasa. Nos tragamos esos cuentos completitos.
Soledad y necesidad de amor, con ignorancia y egoísmo.
Filosofía de Coello amalgamada a esa idea pendeja de sólo dar lo que se reciba:
como me traten trato y sólo si me buscan
busco, alardean los imbéciles. Sin saber que el verdadero gozo está en amar
no en ser amado.
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