lunes, 5 de septiembre de 2022

Ser

Me causa mucha gracia como ciertas personas se describen a ellas o a los demás, nombrándose de todos los nuevos modos posibles; soy: yutuber, tiktoker, twitero, influencer (que equivadría a decir también: soy un inútil con un teléfono inteligente y una conexión a internet que piensa que su irrelevante vida le interesa a los demás). Pero oh sorpresa, hay millones de idiotas pegados a las pantallas demostrando a tanto ocioso que sí les interesa cada estupidez que se les ocurra subir.

Y así, un individuo con un blog en el que teclea lo que le sale de las tripas se puede nombrar sin empacho: bloguer, escritor y poeta, aunque también podría ser twitero si postea sus entradas en la red del pájaro azul.

Y así estamos, con chicos que anhelan volverse virales y por tanto influencers, para en teoría no tener que trabajar y ser ricos. 

Me sigue intrigando qué parte de la ególatra ecuación es más deseada por estas nuevas generaciones, la fama o la riqueza. Yo diría que la riqueza sin pensarlo demasiado, pero la verdad no entiendo la fascinación que tienen los jóvenes por ser famosos y seguidos. 

¿Una patología de la necesidad de reconocimiento? No lo sé, soy bastante ignorante al respecto.



1 comentario:

  1. ¿Qué te digo ...?, soy una de las tantas ....... que allá, de vez en cuando abro alguna de esas aplicaciones y veo, más que nada recetas.
    He estado en blogger desde que lo descubrí hace poco más de doce años, antes tenía foros, cuando llevaban mucha fuerza, pero terminó por agotarme cuidar de tanto miembro, blogger es más apacible y controlas sin problema tu espacio.

    Juego Clash Royale, me divierte, algunos tips que nunca se me ocurrirían los descubro viendo a estos chicos que mencionas, los yutubers, en lo personal les veo una habilidad que no todos y me agrada.

    Saludos

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