cualquiera puede escribir
pues basta con recibir
la cosquilla de un primor.
La espina del desamor
también te puede alentar
a ponerte a argumentar
sobre tristezas y penas
aquellas de cortar venas
para aquel amor borrar.
Blog Personal de Gildardo López Reyes
Recuerdo el primer día que se transmitió Dragon Ball en México, o eso creo. Era una caricatura nueva de la que no se sabía nada, al menos acá, que sustituiría otra que yo acostumbraba ver, que no recuerdo cuál era. La comencé a ver, quizá por inercia o curiosidad, pero no llamó mi atención. Meses después, eran varios mis compañeros de la preparatoria que eran asiduos a las aventuras de Gokú, y era tal el entusiasmo que vi en ellos que quise volver a ver a ese tal Dragon Ball.
Lo hice para enamorarme de él, para convertirme en un entusiasta de Gokú, para reunirme con mis hermanos y mi padre en torno al televisor a la hora en que Kakaroto iluminaría la pantalla del viejo televisor. Para participar ahora de la emocionante plática matutina en torno a él con los compañeros de la prepa.
Sólo tengo agradecimiento y cariño para el señor Toriyama, y espero que descanse en paz.
Recordé aquellas palabras de Fernando Delgadillo cuando cuenta la historia detrás de la canción "En tu cumpleaños", de lo que supuestamente deseaba Rodrigo Solís al escribir los versos: regalarle algo con lo que pudiera reírse y disfrutar. Y vi que había algunos versos divertidos en los que escribí recién, por lo que al recordar aquellas palabras, quise ver si podía hacer un poema divertido y romántico (cursi), y el resultado es este.
Me parece mucho mejor la película en la que Spike Jonze habla de Sofía (Her) sin que ella sea el tema del filme, que en la que ella lo hace de él (Lost in translation), en la que además creo, hay más resentimiento.
Independientemente de ello ambas cintas son muy buenas, aunque la de él me parece perfecta.