Cuando el presidente Peña Nieto, era candidato a la
presidencia de México, fue a presentar un libro supuestamente escrito por él, a
la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Durante la presentación del
libro tuvo un incidente muy bochornoso –bochornoso en el ámbito intelectual,
no para el grueso de la población, que comparte su gusto por la no lectura–, no pudo contestar a la sencilla pregunta sobre cuáles eran los tres libros que
habían marcado su vida. El incidente, claro está, se encuentra en Youtube, y es
de pena ajena.
Pero bueno, la cosa es que yo hablaré brevemente sobre esos 3
libros que creo marcarían de alguna forma mi vida. Los libros son (el orden
corresponde al orden en el que los leí): La
máquina de follar de Charles Bukowski, El
evangelio según Jesucristo de José Saramago y Corazón tan blanco de Javier Marías.
La máquina de follar
fue el primer libro de Charles Bukowski que leí, después de eso he leído casi
todos sus libros de relatos, sus novelas y muchos de sus poemas; totalmente complacido.
Lo leí por recomendación de un conocido, y saqué el libro de la biblioteca de
la universidad. Bukowski es uno de mis escritores favoritos, y siempre es un
placer para mí leerlo.
Con respecto al segundo libro, creo que uno de los pilares en
mi “descatolización”, fue este libro del gran Saramago. Tenía 21 años y muchas
dudas espirituales. Muchísimas incógnitas sin respuesta. Incógnitas que ya no
soportaban un: “porque Dios así lo quiso”, o un “quién eres tú para juzgar la
voluntad de Dios”. La blasfemia me vino después, pero igual debió tener que ver
don José. Compré el libro en un puesto de libros en el centro de Toluca.
Y finalmente, el libro de Javier Marías. Llegó a mis manos –después
de estar en oferta en la Gandhi–, y de inmediato lo comencé a leer. Tenía yo
apenas dos meses de estar separado de la madre de mi hijo, y el libro me
cimbró. Vivía yo un momento de vulnerabilidad y el libro fue un madrazo bien
dado en mi ser. Debo decir también que me fascina como escribe Javier Marías.
Pues no he leído ninguno de los libros que has citado, tendré que hacerlo.
ResponderEliminarHe leído un libro hace poco de un escritor cubano, de mi tierra, el cual desconocía porque murió solo en el exilio y en Cuba no se publicaron ninguno de sus escritos, se titula “La casa de los náufragos" Boarding Home, de Guillermo Rosales, tiene apenas 100 páginas, pero son muy intensas, demasiado para personas muy sensibles.
Otro libro que me sobrecogió muchísimo cuando lo leí, también en el exilio, sobre todo porque me contó una parte de la historia de mi tierra que era totalmente desconocida para mi y el resto de cubanos que viven en la isla es “Cómo llegó la noche" de Huber Matos, quien fuera comandante en la lucha por el triunfo de la Revolución, haciendo la entrada triunfal en La Habana de los vencedores junto a Fidel Castro y quien vive actualmente en el exilio.
Y por último, “El juego del ángel " de Carlos Ruiz Zafón. Esta vez de un español.
Pues he descubierto ahora Amanda que eres cubana. Gracias por compartirme tus libros.
EliminarSi por alguna extrema razón por culpa de mi personalidad revolucionaria, me enviaran al excilio, que me envien desnuda pero nunca sin estos libros: Rayuela de Julio Cortazar, El retrato de Dorian Grey de Oscar Wilde (exquisito) y Ensayo sobre la Ceguera de Jose Saramago (de este ultimo me encantan sus colaboraciones en prologos de libros de otros escritores)
ResponderEliminarDebes saber Kiara, que no he enlistado mis libros favoritos. La cosa es que me quedé pensando en aquello de que hubieran significado algo en mi vida. En caso de ir desnudo, pero con 3 libros, también llevaría Rayuela, de Bukowski Mujeres y de Javier Marías Negra espalda del tiempo. Un abrazo.
EliminarDe los tres libros sólo he leído el de José Saramago y debo decir que me resulto muy coherente la premisa que plantea y rige al libro. Al mismo tiempo leía "El anticristo" de Nietzsche y fue una bomba para mi atormentado sistema de creencias en Dios y su hijo, Jesús. Después de un tiempo conseguí entender que se trataba de una novela deliciosa de Saramago aunque muy sugerente y provocadora y que así es como debía leerlo, al igual que el de Nietzsche, éste si más en el tono del ensayo, no más crítico que “El evangelio según Jesucristo” pero si más definido en su línea crítica de la religión, su propósito sí estaba muy claro.
ResponderEliminarQuizás por esta razón me cimbro el libro de Saramago. Ahí lo tengo y espera una segunda lectura, ya veré que tanto consigue moverme de mi centro nuevamente.
Saludos Gildardo.
Posdata: un autor que me marcó en el gusto por la lectura y cierto juego de posibilidades con las palabras fue Leonardo Da Jandra, con su trilogía “Entrecruzamientos”. Muy recomendable su lectura.
Gracias por compartir Gonzalo, me quedo pensando si eres católico o si ya no. Se oye interesante eso de los Entrecruzamientos habrá que revisarlo.
EliminarUn abrazo