domingo, 21 de agosto de 2022

Presunciones

Sin pensarlo demasiado podría decir que el mayor cambio en mi forma de pensar de los últimos años es creer que no hay premios ni castigos en la vida. Aunque quizá si lo pienso con calma sería otra cosa. Que el Karma es un invento quizá menos irreal que el Infierno, pero con igual propósito, y que contrario a lo que muchos creen, demasiados se van de este plano sin pagar lo que supuestamente debían, aunque me parece que sean bastantes más a los que la vida les ha quedado a deber. Pero más que la vida, el desajuste en el saldo viene de amigos, familiares, conocidos y algún oportunista de ocasión. 

Que intentar vivir sin joder a los demás no tendría que verse como algo extraordinario, aunque lo parezca cada vez más. O ayudar a otro por un simple acto de cortesía y sólo eso.

Pero en ocasiones (más de las que me gustaría aceptar), el lado más ingenuo de mi mente se deja llevar por esas viejas ideas que supuestamente no saldrían del basurero, y que me hace pensar que quizá hice como esos que fingen tirar la pecaminosa comida al no comulgar con la dieta que se supone llevan. Tal vez sólo los escondí para luego, "por si las moscas" dicen en mi tierra. 

La cosa es que ahí están ambas posturas, la supuestamente vigente doblando la esquina donde anida la creidamente desechada, que se asoma sin pudor cada que quiere, soltando una carcajada cada que me escucha presumir que no existe más.

 



1 comentario: