lunes, 27 de abril de 2020

el choque de ambulancias

La vida nos encontró
caminando sin fijarnos
y aunque falso pareciera
pronto nos enamoramos;
entre esa charla tan linda
–los ojos compenetrados–
la sinceridad a flote:
nuestras almas se hermanaron.

Yo ya no esperaba nada
ya sólo encuentros mundanos
darle algún calor al cuerpo
y a la risa algún resabio.
Y llegas tan deslumbrante
a pesar de los estragos
que te ocasionaron otros 
cuando en tu lecho jugaron.
Igual de decepcionada
sin esperar nada a cambio
de esas palabras sagradas
que el corazón me curaron.

Y nos hablamos sin miedo
el alma puesta en la mano
mostrando nuestras carencias
y los huecos que quedaron.

Y hoy a tan pocos días
sin miedo nos arriesgamos
a soñar la vida juntos 
llenos del amor más claro.

4 comentarios:

  1. La etapa de soñar una vida juntos es la más hermosa de una relación, en mi opinión, que puede estar errada. Pero es que es cuando todo parece posible. Y lo es.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Precisamente Alís. Y soñar es gratis.
      Pero pienso que estos sueños compartidos pudieran estar mucho más atados a tierra, ya no están basados en sueños.
      Abrazos.

      Eliminar
  2. Hola, Gilo.
    Veo que últimamente te ha dado por la poesía. Admiro la capacidad para encontrar la musicalidad y la rima en las palabras, y si es para hablar de un tema como el amor, más aún.
    Así que enhorabuena por este precioso poema.
    Un abrazote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, los versos han estado inquietos y salen de repente. Y luego esta mujer que me hace sonreír :D
      Pues siempre me ha gustado la poesía rimada, y estoy aprendiendo técnica. La musicalidad la da el metro, algo bien medido tiene armonía.

      Me alegra que te guste.
      Abrazos Sofi.

      Eliminar