La verdad es que no creí que la vida me tuviera reservadas todavía algunas primeras veces. ¿O será que mi vida es en cierto modo aburrida y cíclica? Aunque viéndolo bien, yo no había sacado ciertas cosas para nadie, supongo que ahí estaban, esperando la hora, temiendo nunca salir; y ahora, como por un acto extraordinario todo quiere salir a decirte hola, eres hermosa y me haces sonreír.
Un tropel de primeras veces en tan sólo una semana, cada una igual de linda que la anterior, todas fantásticas, todas nuestras.
Y es en realidad tan lindo dejarse llevar por lo que parece tan sólido (y podría serlo), sonriendo, deseando lo mejor. Sabiendo que podrías volverte a estrellar pero, qué importa, si estás viviendo lo que creíste no volver a experimentar jamás.
Toma mi mano y veamos qué pasa.
Qué bonito, Gildo, me alegro por vos que sientas nuevamente esas primeras veces... aunque por ahora nada de tomarse las manos ni nada más... jeje.
ResponderEliminarUn abrazo y beeesos.
Es lindo. Había que dejar las puertas abiertas. Sí son tiempos difíciles para todo.
EliminarTe abrazo fuerte amiga querida.
Beeeesos.
Llevas ya algunas entradas así ilusionado, y da gusto leerte así. Este texto es muy hermoso. Y sí, la vida siempre nos depara nuevas primeras veces.
ResponderEliminarToma mi mano y veamos qué pasa. ¡Qué bonito es eso! No se necesita nada más para que una relación funcione.
Un abrazo enorme
Pues sí Alís, no imaginaba todo esto cuando le respondí ese hola. La verdad ya no esperaba algo así. Y mírame, tan cursi y enamorado, jajajaja.
EliminarTe abrazo.