sábado, 20 de marzo de 2021

un recuerdo

 Es otro montoncito de días grises
en este transitar desmejorado
el porvenir parece mutilado
se ven tan lejos los soles felices.

Se empiezan a borrar las cicatrices
quizá mi corazón esté aliviado
aunque posiblemente anestesiado
al verse en medio de tantos matices.

Pues viendo cara a cara lo indeseable,
viviendo aquellos dramas de la tele
mas todos sin las pausas comerciales.

Es tan horrible ver cómo te duele
sufriendo esas arcadas que cual sable
te van quemando los signos vitales.

 

Facebook me dice que hace un año colgué estos versos, no públicamente, tengo un grupo de gente al que le comparto cosas más personales, como esto o fotos con Gil, o alguna cosa más, que escondo de ojos ocasionales.

La verdad es que comenzar a leer el soneto fue raro, creí reconocer esos primeros versos pero a la vez me sonaron tan ajenos. No es algo que mi ego haya querido releer o que haya vuelto a postear para compartirlo. Es algo que se quedó ahí, el retrato de días aciagos que no se diferenciaban uno de otro, de dolor e impotencia, de perdirle a la vida que mi madre ya no despertara para otro día más de dolor.

Tardó en recuperarse pero lo hizo, tan necia y tan fuerte. Y luego tuvo un año bonito. Y escribir esto me pesa en medio de tanto dolor para tantos. Convivió con sus hermanos como no lo habrá hecho quizá nunca, vio el lado más lindo de mi padre, con todo su amor expresado en tantos detalles, más esa invaluable suerte de no tener que llorar hijos o hermanos.

No sé cuánto tiempo más le quedará junto a nosotros, porque el cáncer no cede, pero ha tenido unos meses muy lindos. A pesar del mundo.




1 comentario: