miércoles, 21 de julio de 2021

aprendizajes

Dije más de una vez al finalizar el año pasado, recibiendo de paso ciertas miradas incrédulas, molestas o llenas del hartazgo de tener que escuchar de nuevo lo que este imbécil piensa, que yo no había aprendido nada desde que comenzó la Pandemia. Me refiero a aprender todo eso que dice la gente y los anuncios publicitarios que aprendimos: ¿bondad, empatía, respeto, tolerancia, paciencia...? Tampoco aprendí sobre el valor de la vida o lo cercano de la muerte, sobre el valor de ciertas cosas fundamentales y un cierto desprecio por lo material, o la montaña de ñoñeces que dicen tantos que aprendieron. 

Todo eso ya lo sabía. De todo eso ya era consciente. No creo haberme hecho más bueno o empático.

Pero debo decir que sí aprendí cosas. Otro tipo de cosas. Aprendí bastantes cosas sobre pintar con acuarela, algunas sobre pintura al óleo, ciertas cosas sobre encuadernación. Supe sobre muchas cosas que no conocía leyendo (es el año en qué más libros he leído) o escuchando videos de youtube, de algunas de ellas sí puedo decir que las aprehendí, que las volví parte de mi conocimiento. La mayoría son vaguedades o las he olvidado, por desgracia.

Creo que también podría decir que pude comprobar que había aprendido a versificar, que mis versos habían evolucionado. Pude constatar mi evolución escribiendo versos. Lo más agradablemente sorprendente fue aquel primer poema que sin más, salió en alejandrinos (14 sílabas), luego de tantos peros que me habían puesto esos versos. Un buen día (maravilloso día), zas, ahí están. Como si sólo hubiera sido necesario enamorarme. Poca cosa.

No aprendí sobre todas esas cosas tan lindas, pero comprobé algunas más, como que la estupidez humana no tiene límites, al igual que la mezquindad de ciertas personas, algunas demasiado cercanas. Que la mayoría de la gente es mucho más estúpida de lo que yo creía, que ya es bastante; o del inmenso vacío de la sociedad.




2 comentarios:

  1. Me gusta lo que escribes y como lo escribes Tenemos en común eso. Basta de plomos de poemas que fueron de una epoca a la cual no pertenecemos o de magia que no existe . Vivamos la realidad terrible que hoy vivimos y la carencia de estima que se siente de la gente Cada uno hace lo que quiere y a pesar de saber que las vacunas pueden ayudarnos pocos se vacunan. Pero solo hay dos los vacunados y los que de una manera quizas moriran o serán afectados Te dejo mi otro blog Recomenzar. Un gran abrazo mi amigo

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    1. Es verdad. Por cierto, el jueves me pusieron la segunda dosis de pfizer. Cansa un poco escuchar tanto sobre esa magia que no existe.
      Mira, tienes dos blogs. Pasaré.
      Te abrazo.

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