martes, 13 de julio de 2021

¿Monstruos?

Dice Gavrí que todos los monstruos somos románticos en el fondo. Aunque en algunos de nosotros no hay que rascar demasiado para toparse con una cierta forma de amar, que dicen, en estos días, es cosa extraordinaria. Y bueno, decir que soy un monstruo sería exagerar ¿lo es? He podido ver partes de mi monstruo interno que me asustan un poco, pero de ahí a decir que lo soy, sería exagerar; creo que equivaldría a todos esos que gritan tener una supuesta locura, demasiado mundana para serlo.

Aunque pienso que dentro de esto en lo que se ha convertido la sociedad, siendo como somos, fieles a nuestra naturaleza y ajenos a modas o cuestiones políticamente correctas, sí somos vistos por ciertas personas como monstruitos inadaptados a los que habría que educar.

Pero ¿por qué he recordado a Gavrí y el romanticismo de los monstruos? Pues luego de leer la última entrada de mi querido amigo Julio David, la romántica entrada, debería decir; recordé que ambos cojeamos del mismo pie, y me vino a la cabeza aquello de los monstruos y mi otro querido amigo.

Una extraordinaria casualidad en el momento menos esperado que vence todos los peros y derrumba aquellos supuestos argumentos; ese anhelado choque de ambulancias. Porque como escribió Milan Kundera: si el amor debe ser inolvidable las casualidades deben volar a él desde el primer momento.

 



3 comentarios:

  1. Creo que todos mantenemos encerrado en nuestro interior a un pequeño monstruo. La diferencia entre unos y otros está en la calidad de ese monstruo: los hay que dan miedo y otros ternura e incluso risa. Si ser distinto a la mayoría de la gente y no comprender sus gustos y costumbres nos hace ser un monstruo (yo prefiero llamarnos atípicos), pues entonces lo somos con mucho gusto, je,je.
    Un abrazo.

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