martes, 1 de febrero de 2022

sobre ciertos fetiches

A pesar de haber pasado de los cuarenta años, soy, como muchos de mi generación, un gran entusiasta de, por ejemplo, las películas de superhéroes. Y he disfrutado de las películas de Marvel desde que apareció Ironman, y he visto todas y cada una de las que han salido en el cine, generalmente el primer día en que salen, aunque ya no voy a premiers a las doce de la noche, cosa que sí hice con las últimas de Harry Potter
 
Antes de que saliera Avengers Infinity war, conseguí todas las películas para que Gil las pudiera ver en el orden cronológico en que va la historia. Y a partir de aquella Ironman, me entusiasmé con el anuncio de cada nueva entrega y me emocioné al ver los trailers, y he disfrutado de lo que cuenta ese universo cinematográfico.

Desde 2001, año en que salieron en la gran pantalla Harry Potter y El señor de los anillos, me hice aficionado a sus historias, de la misma forma que describo con las películas de Marvel. Con el añadido de que mi fanatismo por las obras de Rowling y Tolkien sobrepasó las pantallas y se metió a los libros. Como debe ser. Y una madrugada de verano me sorprendió sin poder dejar La orden del fenix.

Leí El señor de los anillos antes de ver El retorno del rey, y comencé a leer Harry Potter después de El prisionero de Azkaban. Recuerdo la fascinación previa a Las reliquias de la muerte, y mis suposiciones sobre si Harry sobreviviría al encuentro con su destino. Aunque nunca he sido visitante de foros de internet y esa fascinación quedó en algo más personal.

Ahora estoy inmensamente entusiasmado con Canción de hielo y fuego, claro, luego de haber sido atrapado por Juego de tronos. Ya leí y releí los cinco libros, Fuego y sangre y El mundo de hielo y fuego, y espero ansioso a que aparezca Vientos de invierno, mientras escucho con singular atención videos de Youtube sobre la saga, con teorías sobre su porvenir y detalles curiosos que un lector algo distraído como yo pasa por alto.

Y sí, me sorprendo en total éxtasis hablando sobre los libros a aficionados a las películas y la serie que no los han leído ni creo que lo hagan. Hablando sobre omisiones, cambios, detalles y cualquier cosa que llega a mi cabeza en esos momentos de felicidad.

Pero (siempre hay un pero) el mundo de Star wars nunca me sedujo. Cuando salió era muy chico (y claro, no tuve un padre como yo que estuviera deseoso de contagiar sus gustos a su hijo) y las veces que intenté ver las películas me aburrieron terriblemente. Vi los primeros episodios más por moda que por otra cosa, y años después, cuando salió aquel Episodio 7, vi las viejas películas (que envejecieron muy mal) sólo para poder disfrutar de la nueva conociendo la historia.

La historia de Lucas nunca me atrapó ni creo que lo haga, por más que sea un universo que se ha expandido y popularizado. Esto me llama bastante la atención, porque me parece raro que siendo tan aficionado a aquellas historias fantásticas, ésta no me interese más de lo que me entero de ella por estar vivo.

Qúe le hacemos, la fuerza nunca me atrapó.

 



2 comentarios:

  1. No te preocupes que a mi me pasa
    lo mismo con la salvedad de que por mi edad soy más DC y me fascina Star Trek. Por lo demás coincidimos, saludos 🤗

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  2. En general, las películas de superhéroes no me atraen, ni me han atraído. Yo me quedé con Superman y Spiderman y de ahí no pasé, ja,ja,ja.
    Sí me gustan las historias del género fantástico, tipo El señor de los anillos, pero me disgustan las que se convierten en muchos episodios, como Star Wars, de ahí que tampoco he visto ni me ha atraído ver esta saga. Cada cual con sus gustos, je,je.
    Un abrazo.

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