martes, 25 de agosto de 2020

la casa vacía

Luego de no ver a Gil por más de tres meses, estuvo con nosotros casi seis semanas seguidas. Ayer entró a clases y regresó con su mamá.


Mi corazón anda triste
hoy la casa está en silencio
tras semanas tan felices
lo resiento hasta en los huesos,
porque hoy extraño tu abrazo
apretarte aquí en mi pecho
hacerte algunas cosquillas
aunque se te salga un pedo.

Han sido días tan felices
tantas semanas sin peros
y aunque ya buscas tu espacio
también hubo muchos juegos,
intento darte batalla
no olvidarás el diez cero
ni las risas compartidas
los abrazos, los tequieros;
la complicidad tan simple
las películas que vemos.

Ni yo olvido la ternura
que me obsequiaste sincero
al contarte que la vida
me regaló un amor nuevo
una mujer muy hermosa
con quien quiero hacerme viejo.


3 comentarios:

  1. Seguro que estas semanas te han recargado de energía hasta el próximo encuentro. Por mi experiencia, pasar tiempo sin estar con mis hijas hace que cuando estamos juntas lo aprovechemos más que cuando estábamos siempre en la misma casa.

    Qué genial que hayas tenido buena respuesta de Gil a tu nuevo amor. Tú eliges tu vida, pero tener el respaldo de quienes más queremos siempre es un alivio.

    Un abrazo grande

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    1. Lo realmente sorprendente fue cuando comencé mi anterior relación, que duró seis años y medio, por cierto. Gil iba a cumplir cuatro años solamente y fue el niño más amable y cariñoso, conmigo y con ella. La verdad no esperaba eso.
      Fueron semanas muy pero muy lindas, él aquí, y yo reconquistando a Lili. De hecho, el regreso definitivo fue al siguiente día de que Gil llegó acá. Me vio todo emocionado, me vio feliz, y me obsequió una sonrisa sincera.
      Tengo mucha suerte con él.

      Te abrazo Alís

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  2. Jajaja, me has hecho reír Julio. Noooo, no, todavía no quiero eso.
    Abrazos amigo.

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