domingo, 2 de agosto de 2020

Mi hijo y mi libro

Gil acaba de terminar de leer el libro que escribí, que espero no sea el único, aunque ya me tardé demasiado intentando escribir el siguiente. Me desvío, desde la primera línea esta vez. Presenté el libro hace dos años aquí en Toluca. Digo, ya me había autopublicado, por qué no también organizarme una presentación en sociedad para mi otro vástago. Invité a una amiga escritora y ella me hizo el favor de hacer la presentación. Y aunque con mucha menor afluencia de la que esperaba, quedó lindo el evento.

Luego de lo que llevaba preparado Laura sobre el libro, yo leí un fragmento de un capítulo, y luego hablé sobre mi proceso al escribir eso que había escrito, respondiendo preguntas de las personas que amablemente asistieron. Gil escuchó la charla, aunque no creo que con demasiada atención porque estaba con sus primos y con ellos se divierte demasiado. Luego, supongo que unos días después, me dijo que quería leer el libro. Le dije que cuando cumpliera catorce. 

Así que, entre la ropa que le regalé por su reciente cumpleaños, venía el pequeño libro con el nombre de su padre en la portada. Y unos días después comenzó la lectura. Luego de seis o siete capítulos me dijo que le estaba gustando mucho, y que le parecía que lo que había escrito era muy sincero. Pienso que esa es la mayor cualidad o el mayor halago que le pueden encontrar a tu escritura. Si no se es honesto al escribir, ¿para qué hacerlo?

Por alguna razón no pude escribirle una dedicatoria antes de dárselo, los enigmas del inconsciente. Preferí no hacerlo todavía a escribir cualquier cosa. Como decía, recién lo ha terminado. Le escribí en él que me alegra mucho poder compartir también esto con él. Es satisfactorio y es lindo, muy lindo.



7 comentarios:

  1. Muy buen texto, te sigo.
    Besos al alma,

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  2. Me da tanta envidia (sana) lo que cuentas, que no me queda otra que felicitarte: por tu libro y por tu hijo.
    ¿Has plantado ya un árbol?

    Un abrazo grande

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    1. Ya, hace mucho. Lo que queda, creo, es plantar un árbol con él.
      El libro está en Amazon, o te puedo enviar el PDF si gustas. Me gustaría que lo leyeras.
      Te abrazo amiga.

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  3. si uno no escribe para los hijos para quien sino? saludos

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    1. Para los hijos, para el ser amado, para la familia.
      Esto en realidad fue un poco para quien amaba en esos días, pero es especial que ahora Gil lo lea.
      Abrazos.

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  4. Pues lo del libro ya no es reciente mi buen amigo, me gustaría que ya quedara lo del otro pero está algo atorado.
    Abrazos.

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