Creo que podría decir que soy un bocafloja, que es un término que recuerdo de los programas de televisión de la infancia, en traducciones hechas no sé dónde; porque no recuerdo haberlo escuchado aquí, en vivo y a color. Y me refiero a tener la boca dispuesta a hablar, y no lo contrario, como podría pensarse al confundir la acepción del floja de flojera con floja de soltura.
Pero a lo que me refiero es a que me resulta bastante fácil abrir la boca para decir lo que pienso, así sea lo más políticamente incorrecto o lo más polémico. Y no sé qué me da más satisfacción, si generar incomodidad o sentirme libre de decir eso que pienso. Tampoco sé si esta actitud se deba a un contraste con quien era yo de pequeño, callado y temeroso.
Aunque pienso que me siento seguro en mis alardes porque me creo con el conocimiento necesario y la seguridad para sostener eso que digo, que aseguro o que propongo, a veces de la forma más socarrona que conozco.
Pero bueno, me he llegado a dar cuenta de que esto es una parte muy grande de quien soy. Es parte de mí, de este tipo narcisista y contradictorio.
Y sí, al menos también he aprendido a quedarme callado, por más difícil que me resulte guardarme eso tan maravilloso que podría decir.
A veces resulta difícil ser comedido y no hablar de más. La sinceridad es, muchas veces, una virtud que puede convertirse en defecto si lo que uno dice ofende al interlocutor. A mí también me gusta decir lo que pienso, pero intento medir mis palabras según quien tengo delante, pues en más de una ocasión me he extralimitado sin querer y luego me duele haber dicho lo que he dicho, o cómo lo he dicho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te entiendo mi amigo, pero yo con ciertas personas medio medievales siento un impulso mayor por incomodarlos y hacerles ver, quizá, que lo que piensan es de naturaleza cavernícola.
EliminarAbrazos.
Aqui acuerdo en parte con el comentario anterior. Creo que hay virtudes que segun la ocasion y el contexto, pueden transformarse en defectos.
ResponderEliminarEs maravilloso poder expresar lo que pensamos, de hecho en estos espacios lo hacemos , pero a veces hay temas delicados en donde la mayoria d elas personas tienen menos tolerancia para "la escucha" y menos aun para la aceptacion de una opinion diferente..En esos casos, creo que conviene hacer silencio. Un abrazo
Como le decía a Josep, hay personas que invitan a hacerlo. Como hablar frente a un musulman de lo pobre del desempeño sexual de un hombre frente a su idea que poseer varias mujeres, o alguna otra idea retrógrada de esa religión.
EliminarAbrazos.